¿Es seguro Mali para el turismo?

Por Joan Torres 3 Comentarios Actualizado a mayo 20, 2024

Este es un análisis exhaustivo sobre la seguridad en Mali desde una perspectiva viajera, la cual considero necesaria sí o sí.

A diferencia de algunos destinos de Oriente Medio, donde la mayoría de las advertencias y consejos de viaje tienden a ser parciales o incluso casi irrealistas, personalmente creo que Mali es el único lugar donde debes tener cuidado y estar bien informado/a sobre las últimas novedades en cuanto a seguridad.

Se ha informado sobre secuestros de turistas, y los ataques aleatorios en las carreteras son algo habitual, incluso en zonas populares (y no tan remotas) como el País Dogón.

La cuestión es que en Mali hay un conflicto en desarrollo pero, al mismo tiempo, hay muy poca información sobre el tema, por eso se recomienda tener un poco más de cuidado.

No obstante, con un poco de planificación, Mali puede ser seguro viajar, y esta guía te contará todo lo que necesitas saber al respecto.

Para toda la información práctica, no olvides consultar mi guía de viaje a Mali

Mali está hoy en día inmerso en un sangriento conflicto que, según los expertos, no parece que vaya a terminar pronto.

Como muchos países de África, Mali es étnicamente diverso, así que todo comenzó en 2012, cuando los tuaregs que viven en el olvidado norte, una región con algunas de las infraestructuras más pobres del país, comenzaron una rebelión al tiempo que reclamaban una mayor autonomía.

Al parecer, la forma en que el Gobierno central gestionó el levantamiento tuareg fue desastrosa y esa fue la gota que colmó el vaso, por lo que el Ejército maliense decidió dar un golpe de Estado contra el anterior presidente, un momento caótico que los tuaregs aprovecharon para ocupar las principales ciudades del norte, entre ellas Gao, Tombuctú y Kidal.

Como consecuencia, los tuaregs proclamaron que el norte de Mali era independiente del sur de Mali, denominándolo Azawad y convirtiéndose en un país no reconocido.

Sin embargo, los tuaregs no estaban solos en esta lucha, sino que siempre habían contado con el apoyo de un conjunto de grupos islámicos vinculados a Al Qaeda del Magreb Islámico, pero, una vez creado el nuevísimo Estado de Azawad, nunca consiguieron ponerse de acuerdo sobre el camino a seguir, por lo que empezaron a luchar entre sí hasta que los tuaregs perdieron la mayor parte de su territorio a manos de los rebeldes islámicos, que empezaron a imponer su sharia por todo el norte.

Desde entonces, tanto los ejércitos malienses como los extranjeros luchan contra esos grupos islámicos. Con el paso de los años, el ejército francés consiguió empujarlos hasta el extremo norte y, supuestamente, los franceses pronto retirarán sus tropas.

Sin embargo, desde el punto de vista de los viajeros, el problema no es la lucha en sí, sino que la mayoría de los problemas y ataques que pueden afectar a los turistas se producen de forma aleatoria y son causados por malienses que no están directamente relacionados con el conflicto, sino que pueden secuestrar a un extranjero porque creen que pueden ganar dinero con ello.

Pero que no cunda el pánico. Muchas regiones de Mali son seguras para el turismo, así que mientras evites ciertos destinos y viajes con precaución, no deberías tener problemas.

Desde el punto de vista de mi experiencia, en Mali tuve sentimientos encontrados.

Por un lado, cuando viajé a zonas supuestamente seguras, las cosas eran geniales como de costumbre: la gente era amable, parecía seguir con su vida y no había signos de delincuencia. Todo parecía muy tranquilo.

Sin embargo, tras todos mis años de viajes en los que he visitado países como Siria o Somalia, Mali ha sido el único lugar en el que me he preocupado ligeramente por mi propia seguridad.

De verdad, la primera vez en toda mi vida, el día que viajé de Ségou a Djenné por carretera, y la razón fue que, en cuanto a seguridad y protección, viajar por Mali es diferente a viajar por Oriente Medio. Y estas son las razones:

Para ponerte en contexto, Djenné es una ciudad situada en el centro de Mali, en una zona a la que todos los gobiernos desaconsejan viajar, ya que hay pueblos controlados por los islámicos a menos de 20 km y la carretera que conecta Ségou con Djenné ha sufrido ataques esporádicos. Sin embargo, nunca ha ocurrido nada dentro de la propia Djenné.

Una de las razones por las que me sentía escéptico al ir a Djenné era que constantemente me daban diferentes tipos de información:

• Los habitantes de Bamako decían que era peligroso para los extranjeros
• Los extranjeros que viven en Bamako me decían que estaba como una cabra
• Los habitantes de Ségou, una ciudad relativamente cercana a Djenné, afirmaban que era súper seguro ir.
• Los viajeros experimentados e inteligentes reconocían que implicaba un cierto riesgo, pero que con un poco de cuidado y un guía local, no habría problema.

E incluso dentro de estos grupos, todos tenían una versión diferente de la historia.

Los viajeros experimentados son de quienes más me fío porque, en primer lugar, han estado allí realmente, y en segundo lugar, los que son inteligentes siempre van a investigar bastante antes de su viaje.

Pero claro, como todo el mundo tenía una opinión diferente, no podía evitar sentirme preocupado, es normal.

En Pakistán, Siria, el Kurdistán iraquí o incluso en países relativamente pacíficos como Líbano, encuentras puestos de control absolutamente por todas partes y, como viajero, eso es algo que deberías apreciar de verdad, porque la policía/el ejército suele estar ahí por la seguridad del país.

Por el contrario, a pesar del conflicto en curso y de ser uno de los países más problemáticos del mundo, la seguridad en Mali es malísima, pero mala con ganas. De hecho, es algo de lo que se ha quejado el ejército francés desde que empezó todo.

Por ejemplo, en la carretera de 300 km que va de Ségou a Djenné, se han registrado algunos ataques graves, pero apenas puedes encontrar ningún puesto de control. De hecho, en el cruce Mopti-Djenné, que es donde se produjeron esos accidentes, al llegar nos limitamos a pasar por el puesto de control porque los soldados estaban durmiendo, literalmente.

Esto significa que los yihadistas pueden campar a sus anchas y te hace cuestionar seriamente la seguridad de los viajes por Mali.

Otra peculiaridad de Mali frente a Oriente Medio es que nunca vas a recibir ni una pizca de información precisa sobre qué está ocurriendo realmente.

Por ejemplo, cuando pregunté sobre quiénes habían perpetrado esos atentados en la carretera hacia Djenné, algunos malienses dijeron que eran simples bandidos, mientras que otros afirmaron que eran yihadistas. Los extranjeros se limitaban a decir que nadie lo sabe, como la mayoría de los incidentes que tienen lugar en Mali.

Algo similar ocurrió cuando pregunté por qué la propia Djenné siempre ha sido segura, a pesar del escaso nivel de seguridad.

Porque Dios nos protege – decían algunos malienses

Porque Djenné es demasiado sagrada – opinaron otros malienses

Nunca logré obtener una respuesta decente, pero en Bamako conocí a un británico que resultó ser instructor de la policía maliense, y me dijo que la razón por la que no se toman algunas ciudades podría ser puramente tribal, es decir, que algunas ciudades y pueblos están gobernados por ciertas familias y tribus con las que los yihadistas no quieren meterse.

Aunque esto puede parecer un motivo razonable, la situación me sigue pareciendo tremendamente ambigua, y eso es lo que da miedo de Mali.

Aquí puedes ver el itinerario (completamente seguro) que seguí

Como ya he dicho, la seguridad en Mali depende en gran medida de la región a la que te dirijas. Antes de continuar leyendo mi análisis personal, te aconsejo que leas la recomendación de viaje a Mali por parte del Ministerio de Exteriores de España, el cual afirma que ninguna región está exenta de peligro, pero que hay zonas peores que otras. Este es el mapa al que más o menos se refieren:

Técnicamente, todo el sur de Mali es seguro para visitar, lo que, a mis ojos, comprende la zona al sur de Bamako.

Bamako se ganó una mala reputación internacional tras los atentados del 2015, pero no ha pasado nada desde entonces y, aparte de la insignificante delincuencia de siempre (pero mucho menor que en otras ciudades africanas), es una ciudad segura para visitar.

Siby es una zona tranquila a 50 km al sur de Bamako que se caracteriza por sus inusuales formaciones rocosas y sus pueblos inalterados y atemporales. Creo que es uno de los lugares más seguros para visitar en Mali.

• Sikasso – Una ciudad comercial que se desarrolló justo en la intersección entre Costa de Marfil y Burkina Faso
• Manantali – Un lago a 300 km al sur de Bamako

La parte central de Mali puede ser más imprecisa.

Ségou es una encantadora ciudad a orillas del río Níger y la ciudad turística más segura de Mali central. Se puede hacer de forma independiente sin ningún problema.

Al otro lado del río Níger, en Ségou
Cuando estaba en Ségou, me apetecía coger una de las barcas del lugar para ir al otro lado del río, pero los lugareños me advirtieron de que era peligroso ir porque los yihadistas no estaban lejos de esa zona. Ni siquiera los guías locales quisieron llevarme allí, así que, una vez más, antes de aventurarte en una zona nueva, pregunta por las últimas novedades en cuanto a seguridad.

Ya te he hablado de Djenné en el apartado anterior, así que ya sabes de qué va la cosa, y no creas a esos viajeros que dicen que Djenné es segura porque da esa sensación. Todos los lugares se sienten seguros hasta que no lo son, y Djenné me dio la sensación de ser sospechosamente segura, así que viaja allí con precaución y contrata a un guía local.

Aparentemente, Mopti en sí misma es segura, pero considérela tan segura como lo es Djenné.

Además, Mopti es el límite entre el centro y el norte de Mali. Veinte kilómetros después de Mopti, en una ciudad llamada Sévare, es donde comienza la verdadera zona de guerra y donde es probable que veas tanques y vehículos blindados de la ONU.

• Dougouba – Un precioso pueblo que alberga una impresionante mezquita de barro
• San – Nos detuvimos en San a la vuelta de Djenné para contemplar su Gran Mezquita

Por cierto, en la carretera entre Mopti y Sévare, secuestraron a un turista, pero como ocurre en la mayoría de casos, no lo verás publicado en ningún medio

El norte de Mali, en su día la región más visitada del país, permanece casi inaccesible desde 2012.

Sin embargo, ten en cuenta que los posibles peligros en el norte de Mali no son las bombas ni los misiles, sino los asaltos por carretera y los secuestros.

Te sorprendería saber que, hoy en día, la propia Tombuctú es relativamente segura, pero si intentas viajar hasta allí por carretera, te garantizas un billete de solo ida. En cambio, los intrépidos viajeros que estén dispuestos a asumir algunos riesgos pueden ir a Tombuctú en:

• Avión – Normalmente, en un vuelo chárter de la ONU. Muchos guías/organizadores locales pueden conseguirte un billete.
• Barco – Más arriesgado que el avión, pero factible. Desde Mopti se tarda entre 3 y 4 días, y también debes concretarlo a través de un organizador local.

Lamentablemente, uno de los puntos más destacados del país es hoy una gran zona de riesgo. Aunque mi guía me llevó a Djenné y también quería llevarme a Mopti y Tombuctú en barco, no se quería arriesgar a llevar a nadie al País Dogón, ya que los ataques por carretera son continuos debido a los conflictos étnicos internos.

Para más información, mírate mi ruta por Mali

A partir del análisis exhaustivo anterior, aquí tienes algunos consejos adicionales:

Por extraño que suene, los secuestros y otros ataques aleatorios suelen estar planificados, por lo que, en un lugar como Djenné, se recomienda no quedarse mucho tiempo para que los posibles delincuentes no se enteren de tu llegada.

Ni desde casa, ni en Bamako, porque la información no será precisa.

Por ejemplo, si quieres ir a Djenné o al País Dogón, Ségou es un buen lugar donde preguntar por las últimas noticias. Si quisiera ir a Tombuctú, preguntaría en Mopti.

Siempre he sido escéptico a la hora de contratar un guía local, pero en países como Mali puede resultar muy útil, además viajar con un guía local no es viajar en un tour sino más bien con un amigo local que habla el idioma.

De todas formas, en lugares como Djenné, creo que es necesario un guía porque:

• Pasas más desapercibido/a
• Tiene buenos contactos y puede conseguir las últimas novedades sobre seguridad

Viajar a Mali puede ser seguro, dependiendo de a dónde vayas, pero lo más importante a tener en cuenta es que la situación es tremendamente inestable y volátil, y que un lugar que a día de hoy sea seguro, puede que no lo sea la semana siguiente, así que infórmate bien antes de emprender un viaje de este calibre.

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