Qué ver en el Kurdistán iraquí – Itinerario de 2 semanas

Por Joan Torres 7 Comentarios Actualizado a abril 9, 2024

Y qué puedo decir sobre el Kurdistán iraquí que no haya mencionado ya?

A pesar de ser una región de lo más pequeña, localizada en pleno corazón de Oriente Medio, y aún perteneciendo a una país árabe llamado Irak que lleva varias décadas en guerra, el Kurdistán iraquí es un país, o un lugar si lo prefieres, con un gran potencial turístico, abarrotado de lugares increíbles, que van desde paisajes y montañas fantásticas, pueblos históricos, yacimientos arqueológicos y aventuras de locura.

Me juego lo que quieras que tras leer este artículo estarás, no sorprendido, sino con unas ganas tremendas de empacar tu mochila para adentrarte a un país de lo más insólito que, de momento, en lo que va de años, se ha mantenido libre de guerras y terrorismo.

Este artículo te muestra lugares qué ver en el Kurdistán iraquí en una ruta e itinerario de 2 semanas.

No hay semana en la que en mi bandeja de entrada no me aparezcan como un mínimo un par o tres de emails de viajeros quienes, ansiosos, se mueren por ir el Kurdistán, aunque sin embargo, no pueden evitar mostrarse escépticos en cuanto a la seguridad, es decir, que les da un poco de miedo.

Es perfectamente comprensible.

A mí también me daba miedo la primera vez que fui en el 2016, pero cuando volví en el 2018, después de tener más conocimientos sobre la región, estuve la mar de tranquilo y hasta te diré que estuve mucho más preocupado por mi seguridad cuando viajé a México en enero del 2018, que cuando estuve haciendo autoestop y acampando por el Kurdistán.

Kurdistán es una región digamos volátil pero como mínimo, en lo que va de años, se ha mantenido perfectamente segura. Si quieres saber más, lee: Es seguro viajar a Irak?

Por otra parte, independientemente de la seguridad, Kurdistán puede que no sea un país para todo el mundo. Deberías saber que la infraestructura turística está bastante limitada y que aunque no nos guste, es una zona altamente militarizada, con un sinfín de controles y restricciones esporádicas, así porque sí, a extranjeros.

Durante mi viaje, fui una vez arrestado por los peshmergas, en una ocasión me vi forzado a acampar a las afueras de una ciudad porque no encontré ningún hotel y, la mitad de las veces tuve que hacer autoestop porque no había transporte público y los taxis de allí te cobran un buen pastón.

Sinceramente, no es tanto como parece, ni tan salvaje como Pakistán o Afganistán, aunque ten en cuenta que puede que pases por alguna que otra aventura un tanto selvática.

Si quieres saber más sobre mi propia experiencia, lee: Crónicas mochileras del Kurdistán iraquí

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Lee mi experiencia visitando Mosul en Irak

Yo crucé a Irak por tierra desde Irán, por lo que mi viaje empezó en Suleymaniyah.

Sin embargo, vamos a asumir que tu viaje empieza en Erbil, que sería lo más probable.

Erbil es la capital del Kurdistán iraquí y se convertiría en la capital de todo Kurdistán, incluyendo en Turquía, Siria e Irán, si éste se convirtiese jamás en un estado independiente.

Considerada una de las ciudades más antiguas del mundo, los expertos especulan que los primeros restos de civilización provienen del siglo 28 A.C. Casi nada.

A día de hoy, Erbil es una ciudad pro-occidental, bastante moderna por cierto, y con montones de cosas qué ver, desde la ciudadela, considerada Patrimonio de la UNESCO, hasta el distrito cristiano de Ankawa y mogollón de bazares y salones de té de lo más épicos.

Te invito a que leas mi guía de cosas qué ver en Erbil

Una de las experiencias viajeras más gratificantes que jamás he vivido, por no decir la mejor, fue visitar un campo de refugiados en Irak.

Ser capaz de aportar mi granito de arena a ayudar a aquellas personas que directamente están sufriendo la peor crisis humanitaria del siglo XXI fue realmente increíble, hasta tal punto que me resulta difícil poder explicarlo con palabras.

Me levanté temprano por la mañana y me fui al bazar a comprar y llenar un par de sacos a petar de juguetes, con el fin de repartirlos entre tantos niños como pude.

Me quedé sin juguetes en cuestión de minutos y os lo digo, fue muy, pero que muy bonito…

Como imaginarás, hay montones de campos por toda la región, pero yo fui al de Darashakran, ya que no requiere de permiso alguno.

Esto fue en 2016, pero cuando volví en 2018, también intenté visitar el campo de Aqrah, aunque desafortunadamente, me pedían un permiso especial, así que no pude entrar.

En fin, por si te animas, aquí tienes mi historia completa: Visitando un campo de refugiados sirio en Irak

Como puedes ver en el mapa de más arriba, Darashakran se encuentra a 45km al norte de Erbil. Sólo se puede llegar en coche.

Podrías intentar ir en taxi, aunque yo personalmente no lo haría, básicamente porque es aconsejable ir con algún amigo local, ya que esta persona tendrá que hablar con los militares que custodian la entrada del campo, y dudo mucho que el primer taxista que te encuentres sepa muy bien de qué va la historia.

Intenta encontrar a algún amigo que hable inglés y sino, busca algún guía. Puedes preguntar en el hotel o en Couchsurfing.

Lee: De ruta por Irán: Itinerario de 1 a 4 semanas

Si Erbil te pareció una ciudad moderna y abierta, sobretodo después de haber paseado por Ankawa, únicamente para recorrerte todas las licorerías, iglesias y ver a montones de expatriados, entonces estate preparado para cuando llegues a Sulaymaniyah, porque esta es la ciudad más occidentalizada de Kurdistán y, como no, de Irak.

A pesar de ser una ciudad musulmana suní, verás que muchas mujeres no traen el hijab puesto, pero lo que me sorprendió más fue el hecho que en todos los bares siempre había grupos mixtos de hombres y mujeres, un escenario de lo más inédito en Oriente Medio.

Por cierto, verás que todo el mundo pronuncia y escribe el nombre de la ciudad de manera diferente: Sulaymaniyah, Slemani, Suli, As Sulaymaniyah, Sulemani, etc. No me preguntes por qué.

Red Security Museum (Amna Suraka) – De visita obligatoria. Básicamente, esta es la Casa de los Horrores de Sadam Hussein y que muestra el genocidio que su régimen llevó a cabo contra la población kurda cuando invadieron el Kurdistán.

El museo se encuentra en el mismo edificio que solía ejercer de oficinas centrales para el régimen y en él encuentras todavía algunos de sus tanques y armamento, así como las celdas en donde tenían encerrados a los kurdos. Además, acaban de también abrir una sección dedicada al Estado Islámico.

El bazar – Tampoco puedes perdértelo.

Monte Goyzha – Un lugar muy frecuentado por los locales que no es nada menos que un mirador de las vistas de la ciudad.

Lee: Cómo es viajar al Kurdistán siendo mujer

A pesar de estar relativamente cerca, todos los autobuses y taxis toman la ruta larga, básicamente porque la rápida pasa por Kirkuk, una ciudad no muy segura según dicen y que de todas formas, los turistas no pueden ir.

La ruta larga toma unas 3 o 4 horas.

Taxis locales compartidos – Cuestan 15,000ID (12.50USD)

Mini-furgonetas – Cuestan 10,000ID (8.40USD)

Halabja y Ahmadawa se encuentran en el distrito de Sulaymaniyah y ambos pueden visitarse en un viajecito de un día, aún yendo en transporte público.

En 1988, durante la guerra de Irán e Irak, los iraníes se apoderaron de un pequeño pueblo llamado Halabja.

Como consecuencia, en respuesta a la invasión, el régimen de Sadam Hussein lanzó un ataque masivo mediante el uso de armas químicas que acabaron con la vida de miles de personas en cuestión de segundos, en su mayoría kurdos locales.

El ataque fue condenado por muchos tribunales de alrededor del mundo, quienes lo calificaron como un crimen contra la humanidad y un verdadero genocidio.

A día de hoy, Halabja no es más que un pueblo normal y corriente donde encuentras un memorial en favor de las víctimas y un museo, que vendría a ser como el Casa de los Horrores de Sadam Hussein Parte 2.

El museo está en la entrada de la ciudad y abre de 9 a 12h y de 15 a 17h.

Cómo llegar a Halabja – Desde la terminal de Suli, los taxis locales cuestan 6,000ID (5USD) por persona.

Ahmadawa es un pueblo montañoso y un destino turístico muy típico entre los locales. Está a unos 30km de Halabja y creo que la mejor manera de llegar es haciendo autoestop, aunque probablemente tengas que hacer un par o tres de paradas.

La principal atracción de Ahmadawa es una cascada que está a un par o tres kilómetros del pueblo, cuyo sendero pasa por mogollón de tiendecitas, cafecitos y demás.

Tendrás primero que hacer autoestop hasta un pueblo llamado Khurmal, a 3km antes de Ahmadawa. Allí hay una pequeña estación de taxis, aunque a partir de las 4 o 5 de la tarde, puede que ya no haya taxis que vayan directos a Sulaymaniyah. Así pues, lo que hice fue coger un taxi compartido hasta Sadiq Siad (2,000ID) y desde allí, pagué 3,000ID para uno directo a Suli.

Rodeado de una preciosa naturaleza y compuesto por un casco antiguo de lo más bonito, Aqrah (o Akre) es un pueblo muy fotogénico y uno de los mejores lugares qué visitar en el Kurdistán iraquí.

Su historia es un tanto incierta y la verdad es que nunca encontré demasiada información, pero es un pueblo agradable por el que pasear y conocer a gente local.

De hecho, allí conocí a un hombre muy interesante de unos 50 y pico años que había vivido en Austria por no sé cuántos años, pero que se vio forzado a volver al Kurdistán, y es que Sadam Hussein lo amenazó con matar a su familia si éste no volvía.

También me contó la triste historia de cómo su hermano había sido recientemente asesinado a sangre fría por el Estado Islámico en Mosul, con el único fin de vengarse de que Ramzi trabajaba de intérprete por el ejército americano. Si quieres saber más sobre él, lee mis Crónicas mochileras del Kurdistán.

Ramzi es un tío muy carismático con historias interesantes que contar, aunque le dejan a uno de piedra. Además, trabaja como guía de la zona, así que si quieres que te cuente y te enseñe un poco, puedes contactarlo a +9647507560154.

No estoy seguro de si acordará de mí, pero le puedes decir mi nombre y nacionalidad, sin ningún problema. Lo conocí en abril del 2018 y soy el chico a quien echaron de la caso del director del campo de refugiados sin razón alguna. Si le cuentas esto, es probable que me recuerde.

En Aqrah, no hice más que caminar por el casco antiguo y pasar el rato con Ramzi.

Si lo prefieres, también se puede hacer trekking, incluyendo una caminata de un par de horas a un monasterio cristiano muy antiguo.

Yo no me quedé en ningún hotel, sino que acampé a las afueras de la ciudad. Los locales me habían hablado de dos hoteles que también aparecían en maps.me, pero por alguna razón, estaban cerrados.

Después me mencionaron un tercer hotel llamado Azadi que según ellos estaba abierto al 100%, pero estaba demasiado lejos y ya era tarde, así que me decidí plantar mi tienda en frente de un súper y me marché bien temprano por la mañana. El Hotel Azadi está justo al lado del campo de refugiados de Aqrah. Aquí: 36.73196, 43.869507

Si estás en Suli, deberás ir primero a Erbil y, desde Erbil, hay taxis locales que cobran 10,000ID (8.40USD) por persona. Por cierto, la carretera de Erbil a Aqrah pasa por el campo de refugiados de Darashakran y de hecho, nos paramos allí para recoger un pershmerga.

Hogar de los paisajes y montañas más increíbles del país, Soran es un pueblo relativamente grande, de poco interés en mi opinión, pero la base para llegar a Rawandiz, un pequeño pueblecito construido en el borde de un impresionante acantilado y que forma un cañón todavía más impresionante.

Rawandiz es realmente impresionante, como ningún otro lugar que hayas estado en la región.

Una vez llegues a Soran, tienes que dirigirte rápidamente a Rawandiz, que está a unos 7km. Puedes hacer autoestop o pagar los 5,000ID que cuesta un taxi.

Cuando llegues al pueblo, después de haberlo visitado, dirígete al borde del acantilado. A continuación, sal del pueblo en dirección opuesta a Soran, hacia la cascada de Bekhal. Tendrás que hacer autoestop porque queda lejos.

La cascada está bien, pero si continúas caminando por un kilómetro más, te encontrarás con una pequeña tienda de cerveza, así en medio de la nada, y desde donde se divisan una de las mejores perspectivas del cañón.

También recomiendo seguir caminando por la carretera durante un par o tres de kilómetros más, más que nada para ver diferentes vistas.

En Rawandiz no hay nada más que resorts y hoteles caros, pero en Soran, hay un hotel baratito llamado Zagros Hotel, muy cerca del centro y de la rotonda principal. Es un hotel decente y pedían 20,000ID, aunque conseguí rebajarlo a 15,000ID. Esta es la ubicación: 36.654925, 44.539426.

Desde Aqrah, los taxis cobran 10,000ID por persona.

Amadiya (o Amedi) es mi lugar favorito del Kurdistán iraquí.

Básicamente, es una aldea de más de 5,000 años de antigüedad localizada en lo alto de una montaña, muy bonita, y que su antigua entrada de pierda sigue todavía intacta.

Amedi es muy pequeño pero te digo que ofrece entretenimiento para rato. Por ejemplo, puedes subirte a alguno de los picos de los alrededores, más que nada para poder divisar la aldea desde arriba. De lo contrario, nunca podrás llegar a apreciar su forma.

La aldea ha sido habitada por muchas civilizaciones, desde asirios hasta persas, judíos y cristianos. A día de hoy, es predominantemente suní, aunque también viven algunos cristianos, ya que hay una licorería en el mismo centro.

Para más información, lee mi guía para visitar Amadiya

Dentro del pueblo no hay ningún hotel, sino que están todos en las afueras, como a un par o tres de kilómetros.

De hecho, le pregunté a un hombre si había algún hostal o guesthouse así baratito y me dijo que me podía quedar en la mezquita, y es que dicen que la mezquita siempre acoge a visitantes.

Me fui a la mezquita, donde me dijeron que me podía tumbar allí en un riconcito encima de la alfombra, sin problema. Sin embargo, cuando ya tenía todo mi campamento montado, se me acercaron unos estudiantes para decirme que podía quedarme en su casa. Cojonudo.

Yo vine desde Soran, que está a unos 170km siguiendo una la carretera que transcurre por la montaña.

No había transporte público y según un kurdo de Soran, debería tomar primero un taxi hasta Dohuk y, desde allí, un segundo taxi hacia Amadiya, lo cual hubiese implicado tomar un ruta muy larga y cara.

Así pues, me hice los 170km enteritos en autoestop, lo cual me llevó el día entero, básicamente porque la carretera transcurre por montones de pueblecitos, así que tuve que subirme como en 10 coches distintos, pero por suerte, llegué a Amadiya justo antes de la puesta de sol.

Por cierto, de camino a Amadiya (si vienes desde Soran), hay un pueblo llamado Barzan, el pueblo natal de Mustafa Barzani, un héroe nacional y uno de los políticos más destacados del Kurdistán.

En Barzan se encuentra su tumba y un memorial en su honor (murió en 1979). Tuve mucha suerte de que una de las familias con quienes hice autoestop quisieron parar allí para comer.

Dohuk es la tercera ciudad del Kurdistán y un punto de tránsito para la gente que va o viene de Turquía.

Para mí Dohuk es bastante aburrido, sobretodo si esta es tu último destino del Kurdistán. No hice demasiado, salvo descansar, pero es que tampoco hay mucho qué hacer, a parte de visitar el bazar, pero después de haber visitado cientos de bazares por todo el mundo, pues que quieres qué te diga.

También hay un río que si lo sigues te lleva a una presa y un lago artificial, la principal atracción de la ciudad. De nuevo, pues que quieres qué te diga.

Por cierto, de camino a Amadiya y Dohuk, te aconsejo que te pares a la casa de verano de Sadam Hussein, que está en la cima de una montaña desde donde observas magníficas vistas.

Primero, deberás ir a Sarsang, una pequeña aldea que está justo entre Dohuk y Amadiya. Desde aquí, se puede tomar una carretera de 14km que te lleva directo a la casa. No hay transporte público y un taxi de ida y vuelta me pareció demasiado caro, así que decidí hacer autoestop.

Sin embargo, estaba lloviendo lo suyo y aún esperándome como una hora, no pasó nadie, así que decidí abortar la misión. Si vas en fin de semana probablemente tengas más suerte.

Resérvate el último día para visitar uno de los lugares más peculiares y emblemáticos de Kurdistán: Lalish

Alguna vez has oído hablar del Yazidismo?

Los Yazidis son un grupo religioso que viven principalmente por Oriente Medio, el Cáucaso, Turquía y Rusia pero la mayor parte viven en Irak.

Son monoteístas y su religión es una mezcla de zoroastranismo, islam, cristianismo y judaísmo. Es un poco complicado y no quiero adentrarme en detalles, aunque tampoco es que tenga mucha idea.

Uno de los lugares más sagrados para los Yazidis es Lalish, una pequeña aldea del Kurdistán iraquí donde hay un templo muy sagrado.

Lo primero que debes de saber sobre Lalish es que no se puede ir en zapatos, sino que hay que ir descalzo.

En la entrada del pueblo, hay un control policial que te dice que te quites los zapatos inmediatamente.

Sin embargo, Lalish no es como una de aquellas mezquitas con aquellos suelos tan blanditos.

No.

Es un pueblo y las calles de Lalish están sin asfaltar, llenas de piedras y además está construido encima una colina.

Los Yazidis tienen cosas muy curiosas. Por ejemplo, tienen un ritual muy antiguo que consiste en abrazar un árbol (muy antiguo también) y, si consigues rodearlo por completo y tocarte los dedos, significa que encontrarás el amor verdadero. Si no puedes, puede que estés solo para siempre.

Yo fui capaz de no solamente tocarme los dedos sino que puede agarrarme los manos y, supuestamente, esto significa que tendré 4 o 5 mujeres a la vez. No sé, esto es lo que me dijeron.

No hay hoteles. Yo vine aquí desde Dohuk y volví por la tarde.

Tampoco hay transporte público. Tendrás que, por enésima vez, hacer autoestop. Yo cogí un taxi hasta las afueras de Dohuk e hice autoestop desde la misma autopista. Por suerte, se pararon bien rápido.

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No te olvides de leer nuestra guías de viaje a Irak.

Así como todos nuestros artículos a Irak:

• Cómo viajar a Mosul
• Visitando un campo de refugiados sirio en Irak
• Es Irak seguro para el turismo?
• Ruta por Irak
• Cómo viajar a Erbil
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• Guía para mujeres que viajan a Kurdistan Iraqui
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