Qué ver en Pakistán: Itinerario de 2 a 4 semanas

Por Joan Torres 24 Comentarios Actualizado a septiembre 27, 2024

Este es el itinerario definitivo de cosas qué ver en Pakistán, incluyendo itinerario de 2 semanas y de 1 mes. El más completo que existe en internet.  

Entrando por el sur y saliendo pot el norte, me pasé dos meses enteros recorriéndome Pakistán.

Llegué a Karachi en avión y salí cruzando la frontera de China por tierra.

Fue un viaje realmente apasionante, salvaje, aventurero y, probablemente, una de mis más mejores experiencias viajeras que jamás haya vivido.

Desde una hospitalidad extremadamente agobiante hasta los paisajes más impresionantes y simplemente, caos y jungla por todas partes; Pakistán es jodidamente asombroso y a menos que hayas estado por aquí, se hace muy difícil de explicar y transmitir la experiencia personal tan y tan profunda que uno consigue vivir.

Si te gustan las verdaderas aventuras, viajar a países insólitos y sumergirte en la cultura local, realmente creo que Pakistán debería estar en lo más alto de tu lista de planes de viaje.

Sin embargo, soy plenamente consciente de que este no es el lugar más fácil de viajar del mundo, ya que la información tiende a ser escasa, a parte de que aquí no encontrarías muchas de las comodidades que podría haber en otros países.

Por esta razón, basado en mi propia experiencia, he creado lo que es un itinerario de 2 semanas y 1 mes, que espero que os sirva de ayuda para viajar a través de uno de los países más fascinantes que existen.

Esta guía de viaje busca ayudarte a planificar tu itinerario pero no proporciona información práctica sobre costes, visados, seguridad, etc. Para ello, deberías leer: 70 Cosas que necesitas saber antes de tu viaje a Pakistán

Pakistán es enorme.

Con ello, me refiero a que Pakistán no es un destino que pueda visitarse en una semana o, al menos, no como es debido.

La mayoría de su belleza se encuentra en el norte del país (Gilgit-Baltistan), el cual no es que sea muy accesible que digamos.

Una vez has llegado a dichas áreas norteñas, moverte de un lugar a otro toma mucho tiempo, a veces varias horas para recorrer menos de 100 kilómetros.

Además, esta es también la capital de los imprevistos. Créeme cuando te digo que durante mis dos meses de viaje, tuvimos más de diez averías en diferentes tramos y autobuses.

No es broma, y hasta creo que fueron unas cuantas más.

Viajar por Pakistán es extremadamente lento.

Así pues, si no tienes nada más que 1 semana para recorrerte el país, te recomendaría que te reservases el viaje para cuando dispongas de algunos días más.

Sin embargo, si tu trabajo no te lo permite, no hay problema, ya que de seguro te dará tiempo de visitar un par o tres de ciudades.

Recuerda que para toda la información más del tipo práctica, no te olvides de leer mis consejos para visitar Pakistán

Con sólo dos semanas, visitar y obtener una pincelada del norte de Pakistán es perfectamente posible, a parte de algún par de ciudades adicionales. Sin embargo, para que lo sepas: tendrás que viajar con prisas.

Este itinerario va dirigido a cualquier viajero, independientemente de si viaja en transporte público, autoestop o en su propio coche.

Sin embargo, como dije, desde desprendimientos de rocas hasta un sinfín de averías, Pakistán es el país de los imprevistos.

Si realmente quieres ahorrar tiempo, puedes volar de Islamabad a Gilgit (norte), ya que el autobús que atraviesa la carretera del Karakórum tarda un día entero. Sin embargo, ten en cuenta que las plazas de los vuelos se terminan muy, pero que muy rápido, así que trata de reservarlos con antelación.

El itinerario de dos semanas sigue la carretera del Karakórum, casi hasta llegar a la frontera China. Hay muchos otros rincones que explorar a lo largo de esta carretera así que no te olvides de leer mi Guía definitiva a la carretera del Karakórum.

Lahore es la capital cultural y en donde ocurre todo lo bueno.

Desde danzas al estilo Sufi hasta fiestas underground organizadas por transexuales, una gran variedad de comida y una de las mezquitas más impresionantes que jamás haya visto; Lahore es una ciudad única y asombrosa y por esta razón, tu viaje debería empezar aquí.

Si llegas a Pakistán en avión, tienes la opción de volar a Islamabad, lo cual parecería más lógico, ya que está físicamente más cerca del norte que no Lahore. No obstante, creo seriamente que no puedes perderte Lahore.

En Lahore, ve a visitar la mezquita Badshahi, una de las mezquitas más bonitas que jamás haya visto, a parte de ser una de las más grandes del mundo.

Su patio puede acoger a más de 100,000 fieles y personas. Te imaginas? Más que en el Camp Nou del Barça!

Después de la mezquita, tendrías que dirigirte al casco antiguo a perderte entre sus muchos callejones, mercados de especies, colores y paradas de comida.

Aquí también encontrarás una mezquita bien mona llamada Wazir Khan, construida en el siglo XVII y que en su día sirvió como uno de los centros más importantes de enseñanza a calígrafos islámicos.

Por la noche, recomiendo ir a uno de los muchos restaurantes con azotea a la elegante Food Street y pedir un delicioso lamb karahi (curry de cordero).

Si tienes tiempo, tendrías también que ir a la ceremonia que tiene lugar en la frontera indio-pakistaní. Como quizás sabrás, India y Pakistán no son los mejores amigos del mundo, por lo que todos los días del año, organizan en la frontera una ceremonia de lo más extravagante que no es más que una muestra hostil de poder.

Cada día atienden miles de indios y pakistaníes quienes revelan unas muestras de fanatismo bestiales.

Lahore es de mis lugar turísticos favoritos de Pakistán.

Lee: Mega-guía para mujeres que viajan solas por Pakistán

Islamabad fue construida en el 1960 con el único objetivo de convertirse en la capital de Pakistán.

Compuesta de anchas calles extremadamente limpias y rodeada de árboles y verde, Islamabad puede que difiera un poquitín de tus estereotipos sobre Pakistán.

Aquí es donde vive la élite pakistaní y donde encontrarás los mejores restaurantes del país. Mansiones gigantes y coches lujosos son el pan de cada día en Islamabad.

Por cierto, aquí crece marihuana naturalmente por todas partes.

Recomiendo que vayas a visitar la mezquita Faisal, la más grande del país y de las principales atracciones turísticas de Pakistán.

Si te quedas por la noche, ve a cenar y ver la puesta en Monal, situado en la cima de una colina, desde donde se obtienen magníficas vistas de la ciudad.

Moverse por la ciudad es un poco complicado, así que si no dispones de tu propio vehículo, tendrás que ir en taxi. Descárgate la app de Uber, ya que es más barato que los taxis normales.

Lee: Guía a la carretera del Karakórum

Islamabad está bien. Yo me quedé por aquí un par o tres de días porque tenía tiempo, así que pasé mis días comiendo en buenos restaurantes y pasando el rato en cafeterías muy caras.

Islamabad es el lugar menos interesante de tu itinerario, así que si quieres saltártelo no te perderías absolutamente nada. Sin embargo, si vas en transporte público, deberás venir aquí para ir a Gilgit-Baltistán.

Los autobuses salen a las 6 de la tarde, lo que significa que si dejas Lahore bien temprano por la mañana, podrías hasta cogerlo en el mismo día.

Ambas ciudades los separa una carretera nueva y ancha de 380 kilómetros. La manera más rápida de hacerla es en autobús.

Salen cada día a todas horas, así que simplemente pregúntale al del hostel por la localización específica.

Alternativamente, podrías ir también en tren, aunque es mucho más lento a parte de que se retrasa muy a menudo. Si tienes sólo dos semanas, ve en autobús. Tiempo: 4 horas.

Viniendo desde Islamabad siguiendo por la KKH, cuando llegues al puente Raikot, verás un desvío que conduce a Fairy Meadows, una pradera de ensueño considerada como uno de los lugares más bonitos de todo Pakistán.

Desde aquí, tienes una vistas asombrosas del Nanga Parbat, un pico de 8,125 metros de altura , perteneciente a la cordillera del Himalaya.

Para más información, escribí está guía súper detallada: Trekking a Fairy Meadows y al campo base del Naga Parbat

Hay 4 o 5 autobuses que salen a diario (de 6 a 9 de la tarde, aproximadamente) desde Islamabad. NATCO es la compañía que recomiendas los pakistaníes de clase media. El autobús VIP, que es el único que dispone de aire acondicionado y cuesta 2,000PKR (20$).

Teóricamente, el trayecto es de 15 horas pero debido a los probables desprendimientos de rocas y averías, el mío tardó cerca de 21 horas. Intenta comprar el billete con antelación en la estación de autobuses y reserva los asientos de la primera fila. 

Localización de la estación: 33.638026, 73.025308. Tendrás que bajarte en Raikot Bridge, que está a dos horas antes de Gilgit.

Para más detalles consulta mi guía a Fairy Meadows

Gilgit es la capital de Gilgit-Baltistán, una ciudad de mayoría chiíta y la base perfecta para explorar los valles de alrededor. Tiene un buen abanico de hoteles y restaurantes, además de algunos mercados y un par de lugares turísticos que merecen ser explorados.

Dada su posición estratégica que, durante años, sirvió de conexión entre China y el sub-continente indio, Gilgit se ha convertido en una ciudad próspera.

En Gilgit hay un río por el que se asoman un par de puentes donde tomar buenas fotos. También recomiendo visitar el Buda Kargah, un buda esculpido en la pared de un acantilado en el siglo VII.

Puede que Gilgit sea una bonita, pequeña ciudad, pero si sólo dispones de dos semanas, no te quedes aquí por mucho tiempo, ya que la belleza de Gilgit-Baltistán reside en los valles de los alrededores. De hecho, si tuviese coche, yo me iría directo a Minapín desde Fairy Meadows.

No hay transporte público pero en el puente Raikot, la policía estará encantada de parar al primer autobús o coche que pase, para que te subas, gratis. Bienvenido a Pakistán. El trayecto es de 2 o 3 horas.

Siguiendo por la carretera del Karakórum, a 75 kilómetros de Gilgit, encontrarás un desvío que te conduce a Minapin, una pequeña pero encantadora aldea con magníficas vistas a las montañas y desde donde puedes organizar el trekking al campo base de Rakaposhi, uno de los mejores trekkings que jamás habré hecho.

Quédate la primera noche en Minapín y al siguiente día bien temprano, ve hacia el campo base. Si estás medianamente en forma, puedes llegar al campo en un sólo día y volver el siguiente. Te aseguro que no te arrepentirás.

Para más información, lee: Guía al campo base del Rakaposhi

Si no tienes coche, hacer autoestop es lo más fácil, infinitamente más rápido que ir en transporte público. De hecho, yo no tomé el transporte público en todo norte Pakistán. Tiempo 2 horas.

Hotel económico – Osho Trang – Minapin tiene el mejor guest house de todo Gilgit-Baltistan, llevado por Israr, un hombre súper enrollado quien lleva años trabajando y tratando con extranjeros.

Karimabad es la ciudad principal de Hunza, la región más al norte de Pakistán, un lugar cuyos habitantes son ismailis, la rama más liberal del islam.

Por primera vez en tu visita a Pakistan, aquí podrás hablar con las mujeres tranquilamente, quienes se te acercarán y hasta, quizás, te invitarán a tomar un poco de su vino local.

Para las chicas, aquí podéis quitaros el velo y relajaros!

Karimabad está rodeado de increíbles montañas por encima de los 7,000 metros, a parte de albergar dos fortalezas que son Patrimonio de la UNESCO. Dado a su ambiente de lo más calmado y relajado, sería fácil dedicarle 4 o 5 días a Karimabad, deambulando por los callejones de su casco antiguo, cuyas paredes son de piedra y que, a menudo, recuerdan a algunos cascos antiguos de Europa.

Aquí, debes visitar las fortalezas de Baltit y Altit y el Eagle’s Nest (nido de la águila), un mirador de 360º desde donde se divisan claramente el Rakaposhi, Dirán y Lady Finger.

Si te gusta ir de trekking, Karimabad es también un lugar genial para organizar excursiones.

Si planeas volver en transporte público, deberás planificar la vuelta con antelación, ya que los autobuses salen desde Gilgit muy temprano por la mañana y el viaje puede tomar unas 21 horas. Así pues, quizás hasta tendrías que marchar de Karimabad el día 12.

Como alternativa, como dije anteriormente, si quieres ahorrarte un día entero, podrías también volar de Gilgit a Islamabad. Reserva tu vuelo en Skyscanner.

Además, para ahorrarte otro medio día adicional, sería de sabios que tu vuelo de regreso saliese de Islamabad y no de Lahore.

Si dispones de un mes entero para mochilearte Pakistán, te da tiempo de hacer todo lo de arriba y, adicionalmente, visitar el noroeste del país, que básicamente cubre la provincia de Jaiber Pajtunjuá.

Esto significa que no tendrás que hacer el largo y aburrido tramo de Islamabad a Gilgit a través de la carretera del Karakórum, sino que pasarás Peshawar y, desde allí, irás ascendiendo hacia el norte a través del valle de Swat, Chitral y el paso Shandur, de camino a Gilgit-Baltistan.

Antes de decidir tomar este camino, deberías saber que Jaiber Pajtunjuá es la región más conservadora de todo Pakistán, habitada por los pastuns, un grupo étnico con ideas muy extremas y fundamentalistas del islam.

Aquí, la mayor parte de las mujeres llevan el burqa afgano tradicional, así que las chicas viajeras deberías vestir muy, muy modestamente. Los hombres deberías ir vestidos como los locales, con un salwar kameez.

Por otra parte, los pastuns son la gente más hospitalaria y acogedora del país. Te lo pasarás muy, pero que muy bien.

En vez de subir por la KKH de Islamabad a Gilgit, asciendes desde el lado oeste del país.

Mírate el itinerario de 2 semanas para más detalles.

La ciudad más antigua de Pakistán, una de las más antiguas de todo Asia y lo que solía ser la capital del imperio Kushan. Peshawar es historia.

Situada en plena frontera con Afganistán, en el paso Jaiber (Khyber pass), Peshawar solía ser también un punto clave de la Ruta de la Seda y es que servía de enlace para el norte, sur, este y oeste de Asia.

Hoy en día, Peshawar es la capital de Jaiber Pajtunjuá y donde se encuentran los mejores bazares del país.

Debido a su proximidad con las Zonas Tribales, una región rellena de simpatizantes pro-talibanes, en Peshawar, deberías andar con ojo, vistiendo siempre tu salwar kameez y, en lo posible, intentar estar siempre con amigos locales.

Yo conocí a locales a través de Couchsurfing, así que nunca tuve problema alguno.

Lo mejor que puedes hacer en Peshawar es deambular por sus bazares, comprarte un típico gorro pastún, ir a comer lo que se considera como el mejor cordero del país y, básicamente, estar preparado para un centenar de invitaciones de chai.

Sinceramente, a mí no me invitaron a mucho chai y es que aparentemente, dicen que me parezco mucho a los pastuns, por lo que siempre se pensaban que era local, especialmente en mi salwar kameez.

Me hubiese gustado visitar el histórico paso Jaiber, pero se requiere de un permiso especial que tarda varios días en procesarse, a parte de tener buenos contactos.

Alternativamente, justo en la puerta del paso Jaiber, hay un mercado donde venden productos de contrabando procedentes de Afganistán, como dagas y hasta trajes del ejército americano.

Lee: ¿Es seguro ir a Afganistán actualmente?

Los autobuses NATCO circulan a diario y cuestan un par o tres de dólares. También puedes venir en tren. Pregúntale a cualquier amigo local dónde está la estación de autobús.

Los pastuns locales lo llaman la Suiza de Pakistán pero en mi opinión, Swat es mucho mejor.

Si te gusta irte de excursión por bosques místicos a través de algunas de las montañas más insólitas de Pakistán, no puedes perderte el valle de Swat.

Años atrás, en 2009, el valle estaba completamente invadido y controlada por los talibanes pero, después de una lucha de casi 6 meses, fueron finalmente expulsados.

Conoces a Malala Yousafzai, la niña ganadora del Premio Nobel de la Paz? Pues la chica es del valle de Swat y le dieron el premio por desobedecer a los talibanes durante esta invasión.

Recuerda que Swat es una zona altamente conservadora, habitada por gente con una ideas fundamentalistas muy profundas. La mayoría de hombres jamás han visto la cara de una mujer, a parte de las de sus familiares cercanos por supuesto.

En realidad, las chicas llevan hijab desde que son muy, pero que muy jóvenes y, cuando se hacen mayores, lo cambian por burqa afgano.

Simplemente ten cuidado con lo que digas, hagas y sé respetuoso con sus creencias. Si lo haces, de seguro vivirás una de tus mejores experiencias viajeras, te lo digo en serio.

Pero a pesar de todo, como dije, el valle de Swat es uno de los lugares más bonitos de Pakistán. Te recomiendo visitar Malam Jabba, una estación de esquí que en verano se convierte en un conjunto colinas de verde terciopelo. Por aquí también yacen unas estatuas de buda gigantescas esculpidas de una roca.

Si te gusta ir de trekking, las oportunidades son infinitas. Te recomiendo que primero vayas a Mingora, la ciudad principal de la región y organizar trekkings desde allí.

Por último, no puedes perderte Kalam, un pequeño distrito a un par de horas de Mingora, formado por un pueblecito en medio de un asombroso, verde y bonito valle.

Kalam es un lugar puramente insólito, así que estate preparado para recibir muestras de hospitalidad altamente agobiantes.

Yo me quedé aquí tres noches y la verdad es que fue, de lejos, mi lugar favorito del valle de Swat.

Para más información, lee: Trekking en Kalam, valle de Swat

Por cierto, en Swat deberías contactar con mi buen amigo Ihsan Khan de Swat Backpackers, un pastún local quien estará más que contento de llevarte por ahí y organizarte excursiones a un precio muy amigo, a parte de poder quedarte también en su casa.

Ihsan podría también ayudarte a conseguir el dichoso NOC, que puede que necesites para entrar en el valle de Swat.

Rose Palace –Me quedé en este hotel de rango medio por un par de días. Habitaciones dobles con baño privado.

Yo me alojé en un hotel muy barato llamado Mehboob Hotel, el cual era significativamente nefasto. Alternativamente, puedes quedarte en el PTDC Hotel, que estaría dentro del rango medio.

El viaje a Chitral es francamente duro, y es que toma el día entero. Salimos relativamente temprano por la mañana y llegamos a Chitral sobre las 11 de la noche. Al final nos retrasamos como dos horas porque el conductor se quedó sin gasolina. Pues sí, no debería sorprenderte en Pakistán.

Si estás en Mingora, deberías primero coger un minibús hacia Timargara. En Timargara, tendrás que coger un segundo minibús hacia Chitral. El viaje es realmente escénico.

Alternativamente, si estás en Kalam, puedes ir también a Chitral a través del valle de Kumrat y Dir. Para más información, lee: Cómo llegar a Kalam desde Chitral

Por cierto, en septiembre del 2017, terminaron de construir un túnel que había estado construyéndose durante años, así que puede que te ahorres un buen par o tes horas.

Chitral es una ciudad relativamente grande y un punto de tránsito para todo aquel quien se dirija a los valles de Kalash o a Gilgit-Baltistan.

Yo personalmente, no hice mucho por aquí, salvo ir a ver una bonita mezquita e irme a registrar a la estación de policía. Si no te registras, no te será permitida la entrad a los valles de Kalash.

Por cierto, si vas a Kalash, la policía de Chitral te asignará un guarda privado con una AK-47, y es que es obligatorio para todo aquel quien visite el valle, dado a que en 2009-10, los talibanes cruzaron la frontera, sembrando el terror por varias aldeas.

Tener un policía a tu servicio puede parecer divertido pero en realidad, es un verdadero coñazo, y es que no vas a tener mucha libertad de movimiento.

Sin embargo, yo tuve mucha suerte, ya que fui a Kalash durante el Joshy Festival y dado a que había bastantes extranjeros, no les quedaban suficientes guardas 😀

Al Farooq Hotel – Buen Wi-Fi y un propietario bien amable.

Más de 2,000 años atrás, en sus viajes por el Hindú Kush, Alejandro Magno y sus tropas dejaron sus huellas y herencia en lo que se conoce hoy como valle de Kalash, hogar de una comunidad étnica en Pakistán, quienes tienen la piel clara, ojos azules y practican una religión que, durante siglos, ha sido calificada de pagana.

A diferencia del alto conservadurismo que se respira en Pakistán, en Kalash la gente bebe alcohol y la mujer posee un rol completamente diferente, representado en una mayor libertad e independencia, así como unos vestidos muy coloridos.

Desde un punto de vista antropológico, los valles de Kalash son un lugar único y fascinante.

Hay mucho que decir sobre los Kalash, por lo que el artículo está de camino.

En este valle, también conseguimos entrar en una aldea prohibida, cuyos habitantes son originarios de Nuristán, una provincia afgana que a día de hoy está bajo control talibán. Fue una de mis mejores experiencias en Pakistán.

Hay varias aldeas Kalash, todos ellas repartidas entre tres valles diferentes: Bumburet, Rumbur y Birir. Bumburet es el más grande, aunque también el más comercial. Birir es quizás demasiado pequeño, por lo que no hay mucho que hacer.

Te sugiero que vayas a Rumbur, que es bastante auténtico y lo suficientemente grande como para mantenerte un par de días ocupado.

Independientemente del valle que visites, deberías ir primero al pueblo de Aini (30km). Desde la estación de autobuses en Chitral, hay mini-furgonetas o taxis compartidos para ir hasta allí.

En Aini, puedes coger una de estas pick ups locales en donde viajan 20 pakistaníes colgados de la parte trasera con gallinas y hasta cabras. Una experiencia.

Engineer’s Guest House – Engineer (este es su nombre) es un Kalash que habla buen inglés y muy amable. El mejor hostal del valle.

Este fue el mejor road trip que hice en Pakistán. Fue muy duro, pero increíble al mismo tiempo. La carretera asciende a través de escalofriantes precipicios, para finalmente pasar por el paso Shandur, un paso montañoso de 3,700 metros de altitud.

Es una carretera de 360 kilómetros realmente exigente. La hicimos en un Jeep privado y tardamos 18 horas en llegar, saliendo a las 5 de la mañana y llegando a las 11 de la noche. Pero vaya un viaje… La carretera es absolutamente fascinante, de principio a fin.

En el paso Shandur, también verás el estadio de polo a más altitud del mundo. Si viajas a Pakistán en verano, es posible ver algún partido.

Además, como quizás te imaginarás, hay un montón de valles y oportunidades de hacer trekking por el área, pero para ésto necesitarás mucho tiempo. Nosotros quisimos acampar en algún lugar cerca del paso Shandur pero cuando estuvimos allí en mayo, hacía todavía mucho frío.

Si quieres ir en Jeep privado, pregúntale al dueño de Al Farooq Hotel, ya que tiene un buen montón de contactos. A nosotros nos salió bien, y es que nos encontró a un hombre quien nos cobró 15USD a cada uno, ya que tenía que ir a Gilgit de todos modos.

Si vas en transporte público, el viaje toma dos días enteros. Pues sí, dos días! Tendrías que ir primero a Mastuj, quedarte allí una noche y coger un segundo minibus al día siguiente. Creo sinceramente que vale mucho la pena pagar por un Jeep, si es que tienes con quien compartirlo claro.

Mírate el itinerario de 1 mes para más detalles.

Mi viaje a Pakistán duró dos meses, lo que me permitió visitar un par de lugares. Si tuvieses sólo un mes pero viajases en coche, de seguro que te sería posible visitar alguno de ellos.

Si tuviese que elegir un lugar de Gilgit-Baltistán, elegiría sin duda el valle de Astore, y es que éste es hogar del paisaje más impresionante que jamás haya visto. El valle de Astore solía ser una ruta comercial que enlazaba Gilgit-Baltistán con el sub-continente indio. Venir aquí toma muchísimo tiempo. El corazón del valle está a 7 u 8 horas de Gilgit, suponiendo que vienes de Gilgit.

Para más información, escribí este post: Valle de Astore, un paraíso histórico en Pakistán.

Otra qué ver en Pakistá es Naltar, un valle precioso a 3 o 4 horas de Gilgit. Naltar es más verde, a una menor altitud que Astore y recibe mucho turismo doméstico. Aquí tienes que ir a ver el Rainbow Lake (Lago del Arcoiris), un lago muy peculiar con montones de coloridas tonalidades.

Si no acampas, te recomiendo que te quedes con mi amigo Salman en The Dream Jungle Inn, localizado muy adentro del valle. Llámalo a +923445474816.

Localizado en Hunza, siguiendo por la carretera del Karakórum después de Karimabad, la cordillera de Passu es una de las más icónicas de Hunza, y es que las montañas son tan delgadas y afiladas que parecen casi imposibles de escalar. Passu es una aldea de lo más tranquila donde se pueden hacer muchos trekkings, a parte de visitar los glaciares de Passu y Batura, el segundo siendo el glaciar más grande del mundo fuera de las regiones polares (56km).

A 4,600 metros por encima del nivel del mar, la frontera de China con Pakistán que pasa por encima del paso Khunjerab, es una de las más altas y, consecuentemente, una de las más bonitas del mundo. Se ha convertido en una atracción turística por sí sola, lo que significa que puedes asomarte por allí, incluso si no planeas cruzar.

Para más información, lee: Frontera de Pakistán con China en Khunjerab

Y qué pasa con el sur de Pakistán?

La mayoría de viajeros nunca exploran más allá de las zonas norteñas, pero la verdad es que las provincias de Sindh y Punjab es donde yace la verdadera herencia cultural de Pakistán.

En realidad, yo tenía intención de explorar dichas provincias, pero cuando vine en abril hacía tanto calor, que se me pasaron las ganas y me fui directo hacia el norte.

En una semana, me dio tiempo únicamente de visitar dos ciudades: Karachi, la ciudad más grande de Pakistán, y Multan, hogar de varios templos sufis.

Si jamás vuelvo a Pakistán, de seguro que será en invierno para poder deambular por las regiones sureñas y visitar lugares como Thatta, Bahawalpur y Hyderabad, entre otros.

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