Guía de viaje a Túnez: Consejos + Ruta de 2 semanas

Por Joan Torres 22 Comentarios Actualizado a mayo 20, 2024

Desde ruinas romanas épicas hasta playas mediterráneas de agua cristalina, el Sáhara y los bereberes, Túnez es un país muy pequeño pero que cuenta con una gran diversidad, y una gran alternativa a Marruecos, ya que básicamente, tienen una cultura magrebí bastante similar, con la gran diferencia de que Túnez es mucho menos visitado y además, está completamente libre de los clásicos timos que abundan en Marruecos.

La época dorada en la que Túnez solía ser uno de los destinos turísticos número 1 de África llegó a su fin con los ataques terroristas del 2015 – por desgracia – pero incluso en aquellos tiempos, la gran mayoría de viajeros eran turistas de los de resort y como máximo, los más aventureros se darían alguna vuelta por el país en una excursión organizada.

Hasta mis padres quienes no viajan demasiado visitaron Túnez hace muchísimos años, pero fueron con todo organizado.

Esto significa que Túnez jamás ha sido testigo de la llegada de viajeros independientes y creo que esta es una de las razones que hacen que viajar a Túnez por libre sea una experiencia genial y gratificante.

Además, Túnez se encuentra a no más de un par de horas en avión de prácticamente cualquier ciudad de Europa, y es por ello que considero que este el destino más exótico e insólito que te quede más cerca para tus vacaciones de 1 o 2 semanas.

Esta guía contiene toda la información que necesitas para tu viaje a Túnez, incluyendo mogollón de consejos y una súper ruta de 2 semanas para hacerla por libre.

También te recomiendo que leas cómo visitar Túnez capital en 3 días

Todo el mundo puede obtener un visado gratis de 3 meses a la llegada al aeropuerto.

El Aeropuerto Internacional de Túnez tiene conexiones con varias ciudades europeas y demás ciudades de África. Te recomiendo que busques en Tunisair o Skyscanner.

Yo personalmente volé desde Barcelona con Tunisair.

Túnez hace frontera con Argelia y Libia:

• Argelia – Puedes entrar desde Argelia y usar la frontera cerca de Tabarka, pero no estoy seguro de si los extranjeros pueden utilizar el resto de puntos fronterizos del interior.
• Libia – Es difícil entrar por Libia, y no porque la frontera esté cerrada sino porque actualmente, Libia no está otorgando visados de turista y la única manera de viajar allí es con visado de negocio – hay agencias que te lo pueden falsificar – y no te recomiendan entrar o salir por Túnez porque entonces no sería muy creíble que hubieses viajado a Libia por motivos de negocio.

Interesad@ en el país vecino Mauritania?
Lee mi guía de viaje a Mauritania

Lo mejor de Túnez es que se puede visitar en cualquier época del año.

El norte del país es Mediterráneo puro, con inviernos relativamente fríos y veranos calurosos, así que si lo que quieres es bañarte en la playa, julio y agosto sería la mejor época, mientras que las ciudades podrían visitarse en cualquier mes del año.

El sur, sin embargo, al ser desierto sería mejor visitarlo en invierno, ya que de lo contrario, el calor no te dejaría disfrutar del lugar.

Yo visité Túnez desde mediados de abril hasta principios de mayo y fue perfecto.

El tiempo en el norte era agradable, con un poquito de lluvia de vez en cuando, y el calor del sur era todavía soportable.

Yo visité Túnez 100% por libre, y te aconsejo que hagas lo mismo.

Sin embargo, si andas corto de tiempo y deseas visitar lugar específicos con guía, te recomiendo Civitatis, una página web en donde puedes reservar cualquier tipo de tour, desde excursiones de medio día hasta de varios, con un solo clic.

Son demasiado africanos para ser considerados europeos, pero demasiado europeos para ser considerados africanos.

Estas son las palabras de una expatriada americana que vive en la ciudad de Túnez y que tuve la oportunidad de conocer durante mi visita.

Juntamente con Beirut, Túnez capital debe de ser la ciudad árabe más secular y abierta, y para darte cuenta únicamente tienes que ir al centro y ver cómo se viste la gente.

También hay muchísima gente religiosa, por supuesto, pero la belleza de Túnez capital, y de Túnez en general, es que aquí todo el mundo es libre de practicar el islam como le de la gana sin que le juzguen a uno.

Esta es la razón por la que por ejemplo en Túnez, a menudo se ve a una chica joven andando por el mercado local en mini-falda y rodeada de mujeres con el hijab puesto, una mezcla que raramente verás en demás países árabes.

Sousse, Monastir o Sfax son otras ciudades modernas muy liberales, sobretodo entre la gente joven.

Sin embargo, ten en cuenta que la religión juega un papel importante en la sociedad tunecina y hasta Túnez capital cuenta con varios distritos muy tradicionales, y las zonas rurales son muy conservadoras.

Aunque lo que sí es verdad es que en Túnez, no hay lugar para radicalismos y fundamentalismos, comparado con otras naciones árabes.

El árabe es la lengua oficial del país, y supongo que debe de ser muy similar al árabe de Marruecos o Argelia.

No obstante, es significativamente diferente del de otros países de Oriente Medio, desde Egipto hasta Omán.

De hecho, no se pueden entender entre sí. Cuando vivía en Dubai, en mi oficina había árabes de todos los países y los tunecinos siempre se dirigían a los demás árabes en inglés.

Francés e inglés – Túnez solía ser una colonia francesa y exceptuando a gente sin estudios de las áreas más rurales, todo el mundo habla francés, y los tunecinos con alta educación hablan perfecto inglés, así que el idioma jamás acostumbra a ser una barrera cuando se visita Túnez.

Antes de viajar a Túnez, acababa de pasarme casi 5 semanas viajando por Marruecos, por lo que no esperaba poder probar cosas demasiado diferentes.

Estaba ultra-equivocado.

Para empezar, la comida tunecina es muy picante, en plan ultra-mega-picante, nivel India.

No sé por qué, pero Túnez debe de ser el único país del Mediterráneo que usa guindillas en su cocina. Les encanta, y también una salsa que se llama harissa y que ponen por todas partes.

De hecho, tengo una amiga de Túnez que me dijo que cada vez que viaja a Europa, aunque solo sea para unos días, siempre se trae un botecito con su harissa.

Además, debido a su proximidad con Italia, les flipa la comida italiana, y es que un plato de espaguettis con tomate es algo que puedes pedir en cualquier restaurante local de estos que comes en la calle, aunque normalmente no está muy buena, tenlo claro.

La comida tunecina por normal general está buena, pero si te tengo que decir la verdad, mientras que en la ciudad de Túnez (y en Sousse) comí cosas muy ricas, en el resto del país la comida era básica, sobretodo en el sur, en Tozeur y la zona de El Kef.

• Brik – El snack más típico es una pasta frita rellena, normalmente con huevo o atún. Por cierto, a los tunecinos les encanta el atún.
• Ojja – Una especie de estofado de tomate que viene con mogollón de versiones, desde salchicha local (mergez) hasta con calamares. El ojja es algo que puedes pedir en cualquier restaurante.
• Cous-cous – El plato estrella del Magreb, pero en Túnez es ultra-picante.
• Marisco y pescado – En los pueblos de la costa de Túnez puedes encontrar buen pescado, y lo mejor que comí fue un pulpo fresco con tomate que estaba súper tierno. Lo comí en Sousse, en un restaurante que se llamaba Café Bellar.

Hay 2 maneras de viajar por Túnez.

El tren de Túnez es genial. Casi siempre puntual, relativamente rápido y como todo viaje en tren, pues una maravilla. Existe una línea de tren que va hasta Gabé y que yo sepa, toda la línea está operativa.

En mi visita, sin embargo, la línea que conecta Túnez con Gabés a través de Tozeur (el oeste del país) llevaba años cerrada, pero parece ser que la volvieron a abrir.

De todas formas, puedes consultar horarios en la página oficial de la red ferroviaria.

Los louage son las mino-furgonetas que cogerás para ir a lugares en donde no llegue el tren. Yo la cogí para ir a Tozeur, El Kef, Kairouan y algunos lugares del sur. Son muy baratas.

En Túnez, usan el Dinar Tunecino (TND) y 1€ = 3TND, más o menos.

Casi todas las ciudades disponen de cajeros y resulta fácil cambiar € o $.

Túnez es barato, más que Marruecos, sobretodo debido a que la moneda se devaluó una barbaridad después de la caída masiva del turismo. Precios de las cosas más típicas:

• Bocadillo en la calle (falafel) – 1-2 dinares
• Comida local (1 ojja) – 5 dinares
• Comer en un buen restaurante – 20 dinares
• Entradas a museos, a las ruinas de Dougga, ribats, fortalezas, etc. – de 8 a 12 dinares
• Hotel barato – 20-30 dinares
• Hotel rango medio – Desde 40-50 dinares
• Transporte – Creo que jamás pagué más de 4-7 dinares por todos los trenes y louage que cogí.

Por desgracia, la seguridad en Túnez ha sido cuestionada en los últimos años, sobretodo porque el país fue testigo de una serie de atentados a lo largo del 2015, razón principal por la que el turismo cayó en picado.

Sin embargo, la situación ha mejorado considerablemente, y para entender mejor de qué va el tema, léete mi análisis:

Es seguro Túnez para el turismo?

De todas formas, recuerda de siempre viajar con el seguro de viaje adecuado, no únicamente para cubrir gastos médicos potenciales, sino porque también te cubren para robos y accidentes relacionados.

Cuántos días deberías de dedicarle a Túnez?

Yo estuve 3 semanas, viajé un poquitín más lento que el itinerario sugerido y visité algún que otro lugar no incluido en esta lista como la isla de Jerba.

Un poco mediterránea, un poco europea y un poco norte africana, Túnez capital es una ciudad con muchísimos contrastes culturales.

Por un lado, el casco antiguo está formado por una medina magrebí africana, no muy diferente de las que encuentras en Marruecos, pero sin la sensación de estar en el típico lugar lleno de guiris.

Y por el otro lado, pues tienes la parte europea de Túnez, con fachadas al estilo francés, boulangeries y un ambiente muy occidental.

Y si además, piensas en toda la fiesta, buenos restaurantes, las ruinas romanas de Carthage y el distrito estilo griego de Sidi Bou Said, realmente opino que viajar a Túnez únicamente por visitar su capital vale mucho la pena.

Sousse es el destino más visitado de Túnez, tanto para extranjeros como para tunecinos, pero para los viajeros independientes, se hace un poco raro.

Es raro, porque a primera línea de mar tienes aquellos edificios típicos de turismo masivo, a lo Benidorm, restaurantes innecesariamente caros y básicamente, el tipo de turismo basura del que intento siempre escapar.

No obstante, Sousse es la ciudad que fue testigo de los ataques terroristas de 2015, por lo que durante mi visita en el mes de mayo, se sentía como un pueblo fantasma y de todas formas, la parte antigua de Sousse está formada por una medina muy chula.

Además, Sousse te sirve de base para ir a visitar Kairouan, Monastir o El Jem. A ver, en dichas ciudades se puede encontrar alojamiento, pero Sousse dispone de la mayor oferta de hoteles, restaurantes y cafeterías, por lo que para mí tenía sentido quedarme aquí.

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• La medina – Como todas las medinas de África, la de Sousse es un laberinto de calles donde lo mejor que uno puede hacer es perder y escaparse de la zona de souvenirs.
• Ribat – Una fortaleza islámica del siglo VIII. Contiene una de las salas de rezo más antiguas de África.
• Gran Mezquita – Del siglo VIII también. Te hacen pagar entrada, lo cual es raro tratándose de una mezquita, pero Túnez es así.
• Museo arqueológico de Sousse – No soy persona de visitar museos, pero me gusta el museo de Sousse porque contiene una de las colecciones de mosaicos romanos más impresionantes que haya visto, incluyendo uno de muy grande de Medusa. Mira la página oficial para saber más.

Ribat – Un ribat es una fortaleza árabe que normalmente se encuentran a lo largo de la costa africana, y que fueron construidas durante los últimos años de la conquista musulmana. La gran mayoría de pueblos costeros de Túnez tienen su ribat y están bastante bien conservados. La palabra »ribat» significa »defensa del islam».

Hay varios trenes a lo largo del día que van a Sousse desde la estación central de Túnez.

Un billete cuesta unos 10.000 dinares y toma 2 horas.

Si te da tiempo, Monastir es un bonito pueblo que fue fundado por los fenicios como asentamiento comercial hace más de 2.000 años.

Es un lugar tranquilo, sin mucha gente, sobretodo porque la zona turística queda lejos del centro, por lo que ha logrado conservar un ambiente más auténtico y en mi opinión, Monastir tiene el mejor ribat qué visitar en Túnez, un conjunto de pasajes laberínticos que parecen sacados de una película.

Monastir es también el lugar de nacimiento de Habib Bourguiba, héreo nacional por ser la persona que condujo Túnez a la independencia de Francia y que gobernó el país de 1956 a 1987.

Mi visita a monastir fue un tanto peculiar. Después de visitar el ribat, quedé con una chica local quien me había contactado por Instagram y me llevó a las oficinas de la radio local – trabajaba allí – con el fin de ver cómo trabajaban durante un rato.

Después fuimos a visitar el mausoleo de Habib Bourguiba.

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Monastir está a 20km de Sousse y los trenes circulan continuamente a lo largo del día por 1€ o menos.

La Guerra Civil Romana
Conocías acerca de la guerra civil entre Julio César y Pompeyo? Fue la guerra que causó que Roma pasase de una República a convertirse en un Imperio, y la última fase de la guerra – que es la que condujo Julio César a la victoria – fue una batalla que tuvo lugar entre Sousse y Monastir. Lo interesante es que Sousse fue la base de Pompeyo y Monastir la de Julio César. Hasta hicieron una serie en Netflix.

Algunas fuentes afirman que Kairouan es la ciudad más sagrada de África para los musulmanes, y la cuarta del mundo después de Mecca, Medina y Jerusalén.

Pero bueno, no acabo de estar seguro de ello, ya que he estado en otros lugares de Oriente Medio donde afirman lo mismo, pero lo que es un hecho es que Kairouan es el lugar más sagrado y de los más interesantes que ver Túnez, y que el ambiente de aquí es súper diferente al de cualquier lugar de la costa, muy musulmán, tradicional y hospitalario.

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En la Gran Mezquita, puedes comprar una entrada que te vale para visitar unos cuantos lugares y estos son los que yo visité:

• La Gran Mezquita – Del siglo VII y uno de los lugares más importantes para los musulmanes.
• Bir Barouta – Un edificio de la época otomana que fue construido alrededor de un pozo que por lo que dicen, conecta con otro pozo ubicado en la Meca, en Arabia Saudita. Por desgracia, los cabrones tienen a un camello esclavizado que se pasa el día dando vueltas a la rueda que conecta con el pozo.
• Zaouia Sidi Sahab – Un complejo islámico muy bonito con azulejos de estilo andaluz.

No hay una línea de tren que pase por Kairouan pero tienes que coger un louage. Es un viaje de 1 hora. La estación de autobús de Sousse está fuera de la ciudad, aquí: 35.809717, 10.636374.

La historia de los mullah
En Kairouan – en Zaouia Sidi Sahab – se me acercó un tunecino a darme una lección de más de 30 minutos con el fin de que considerase convertirme al islam, y fue de únicamente 30 minutos porque le dije al colega que me tenía que ir. Un tío muy intenso, pero me he encontrado muchos de estos tipos a lo largo de mis viajes, y todos siempre te cuentan la historia de no sé qué americano que se encontró con Dios – y por lo tanto obtuvo paz interior y felicidad – después de escuchar uno sus sermones.

El Jem fue uno de los mejores lugares que vi en mi viaje a Túnez, y es que es hogar de uno de los anfiteatros más épicos del mundo, el 3º más largo de hecho, construido en el siglo II.

A 1km del anfiteatro, hay un museo arqueológico que contiene mogollón de mosaicos romanos, y algunos de ellos son representaciones del momento en que soltaban a las fieras para comerse a los convictos.

La entrada para ambos lugares se compra en el anfiteatro.

El Jem te queda de camino a Sfax, así que lo yo que hice fue venir temprano en tren desde Sousse, visitar El Jem en 3 o 4 horas, y después me cogí un tren a Sfax.

Al lado de la estación de tren, hay un hotel en donde pude dejar mi mochila sin problema.

Es un viaje de 1 hora en tren desde la estación de tren de Sousse

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Antes de viajar a Túnez, leí un párrafo de una guía que decía que la gente de Sfax era la más trabajadora y seria del país.

En mi opinión, todas estas guías están siempre llenas de tópicos, exageraciones y parafernalia, pero cuando llegué a Túnez capital, estuve tomándome un café con un local y mientras discutíamos mi itinerario por Túnez, me dijo exactamente lo mismo.

Y supongo que esta es la razón por la que, a pesar de ser una ciudad que jamás ha apostado por el turismo, en Sfax se respira un ambiente bastante cosmopolita de acuerdo a los estándares africanos, y en mi experiencia, me pareció un lugar relativamente liberal.

Además, Sfax tiene la mejor medina, una de muy grande que ha sabido conservar su autenticidad precisamente porque son pocos los turistas que acuden aquí, por lo que la ciudad no puede faltar en tu ruta por Túnez.

• La medina – Como dije, esta medina es africanamente auténtica.
• Sinagoga abandonada – En Túnez solía haber una gran comunidad de judíos y en Sfax hay una sinagoga abandonada.
• Plaza de la república – Arquitectura francesa en la entrada de la medina.

El sur de Túnez es una región desértica poquito visitada que se extiende hasta la frontera con Libia.

Pueblos berebere, camellos, antiguas fortalezas y básicamente, remotidad y paisajes inhóspitos; no hace falta preguntarse porque el mismísimo George Lucas decidió rodar la Amenaza Fantasma en estas tierras.

El sur es muy diferente de cualquier otro lugar que hayas visitado en tu ruta por Túnez, mucho más conservador y hogar de los bereberes, los habitantes del norte de África antes de la llegada de los árabes.

Cómo visitar Tatouine
Es una región muy grande cuyos lugares de interés están bastante esparcidos y no hay transporte público. A ver, sí que debe de haber algún louage, pero visitarlo en autobús no sería nada conveniente, ni siquiera para un mochilero. La mejor manera de explorar la zona es alquilando un coche o en un tour organizado. Yo personalmente alquilé un coche en el pueblo de Medenine y me costó menos de 25€.

En coche, necesitarías de un día entero para visitar los lugares que sihuen a continuación y probablemente, tengas que correr un poco. Si quieres salir pronto en la mañana, te sugiero que alquiles un coche el día antes, ya que las oficinas no abren hasta casi las 10h.

Los »pins verdes» del mapa interactivo te marcan los siguientes lugares:

• Ksar Ouled Soltane –Las ghorfas mejor conservadas de la zona. Una ghorfa es una pequeña edificación de 4 niveles que usaban los bereberes para almacenar el grano y demás cereales.
• Chenini – Para mí, este fue el mejor lugar que visitar en Tatouine. Un ksar gigantesco (pueblo fortificado de los bereberes) del siglo XII en la cima de una colina. Muy bonito.
• Guermassa – Otro ksar, quizás no tan épico como Chenini, pero muy bonito. Personalmente, solo lo puede ver desde abajo porque subir a la cima lleva 1 hora andando y no me quedaba demasiado tiempo, aunque con 4×4 sí que podrías subir.
• Ghomrassen – Ciudad berebere poco visitada con bonita arquitectura local y el lugar ideal para pararte a comer.
• Ksar Hadada – Aquí rodaron una escena de Star Wars, pero como yo no soy un gran fan de la saga, para mí no fue demasiado interesante, ya que no son más que unas ghorfas sobre-restauradas.

Tozeur es un oasis con un casco antiguo muy único hecho de ladrillos al estilo mesopotámico (dicen que están hechos a mano) y una buena base para explorar campos de palmeras y potenciales caravanas de camellos.

Dicen que estos oasis han sido habitados durante 10.000 años.

Si te has leído mi blog, sabrás que siempre tiendo a decir lo que me gusta y lo que no, y la verdad es que esta fue mi región menos favorita de mi itinerario por Túnez, por dos razones, primera porque en mi opinión, aquellos paisajes no son más que una pequeña versión del norte de Omán, un país que he visitado múltiples veces; y segundo, porque los lugares turísticos estaban llenos de turistas, de los irresponsables.

Aunque para ser justos, hacía un tiempo asqueroso, con mucho viento y arena, y no ayudó demasiado los ánimos.

Pero bueno, viajar es algo tremendamente subjetivo y es muy probable que tengas otra experiencia.

Al igual que en Tatouine, la zona de Tozeur es mejor explorarla en coche o en excursiones organizadas. Yo visité la región con un amigo local a quien había conocido a través de Instagram.

Si no dispones de coche, necesitarás visitarlo en una excursión organizada.
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Mira los »pins naranjas» del mapa interactivo.

• Chebika – Una pequeña aldea donde hay un súper mar de palmeras.
• Tamerza – Otra pequeña aldea con su oasis de palmeras, pero también un pequeño cañón y una cascada.
• Midès – Y otra pequeña aldea con palmeras, pero lo que mola son las vistas que se obtienen desde la carretera que conecta a ella.
• Ong Jemal – Un desierto famoso por sus puestas de sol y la ubicación en donde rodaron una escena de Star Wars cuya decoración original sigue todavía allí. Las agencias de viaje te dirán que necesitas de un 4×4, pero no es verdad.

Es un viaje de más de 300km.

Desde Tataouine, tendrás que coger un louage hasta Medenine y desde Medenine, otro louage hasta Gabés (no estoy seguro de si hay louage directo desde Tatouine).

Si estás de suerte y el tren funciona, podrías coger un tren de Gabés a Tozeur. De lo contrario, coge un louage hasta Gafsa, y de allí a Tozeur.

La zona de El Kef fue lo favorito de mi viaje a Túnez.

Es un pueblo nada turístico y la cima de la medina tiene un kasbah desde donde tienes vistas estupendas de la ciudad y las praderas verdes que la envuelven.

El ambiente es muy auténtico y tradicional. Me quedé aquí 3 noches – ya que lo usé como base para visitar otros lugares – y jamás me topé con ningún turista.

No hay demasiadas opciones, pero personalmente me alojé en un hotel llamado Hotel Sicca Veneria, y pagué 12€ la noche. Estaba bien.

Son unos 330km y te toma todo el día.

Desde Tozeur, tienes que primero coger un louage hasta Gafsa. Desde Gafsa, un segundo louage hasta Kasserine y desde Kasserine hasta El Kef.

Lugar súper insólito y lo mejor que visité de Túnez.

Una fortaleza militar natural, la Mesa de Jugurtha es una montaña totalmente llana que se alza por encima de los 1270m, y que ha sido usada como fortaleza durante siglos, desde los tiempos romanos hasta al día de hoy por el ejército tunecino.

Supongo que esta es la razón por la que se trata de un lugar un poco sensible, sobretodo porque está justo en la frontera argelina – con vistas fantásticas de Argelia por cierto – por lo que que te obligan a visitarlo con un guía (gratis).

Desde la estación de El Kef, tienes que cogerte un louage hasta el pueblo fronterizo llamado Qalat as Sanan.

Como el conductor probablemente sepa acerca de tus intenciones, te hará bajar en la estación de policía, donde te harán diversas preguntas y te registrarán para visitar Jugurtha.

Fui lo suficientemente tonto como para olvidarme el pasaporte en El Kef, pero por suerte, les valió con enseñarles mi DNI español.

Después, la policía me ayudó a buscar un taxi que me trajese a los pies de la mesa (4km), y me cobraron 10€ por ello.

Cuando llegues, habrá un guía que te acompañará hasta la cima.

También es posible acampar en la cima, pero tienes que pedir el permiso en la estación, ya que tienen que organizar todo lo necesario para que un guarda se quede contigo – tienen sus propios refugios.

Impresionante.

Patrimonio de la UNESCO desde 1997, en Dougga hay unas de las ruinas romanas más increíbles que haya visto fuera de Roma, quizás hasta más que Baalbeck en el Líbano, no por las ruinas en sí, que también, sino por la ubicación, y es que Dougga fue construido en una región fértil llena de olivos y plantaciones de trigo.

Muy bonito.

El edificio principal es el Capitolo, dedicado a Júpiter, pero también hay otros templos en buenas condiciones y hasta un anfiteatro.

Creo que te toma un par o tres de horas en visitarlo todo e intenta venir al final del día, cuando casi todo el mundo ya se ha ido, y a ser posible, entre semana.

Para visitar las ruinas de Dougga en una visita guiada

Un poco complicado.

Desde El Keff, cogí un louage hasta una aldea llamada Al Karib. Una vez en El Karib, pregunté por si había algún louage que fuese al pueblo de Dougga, que está a 4km de las ruinas – pero no había, así que me hice los 20km restantes a dedo, aunque fue un poco difícil, nadie se paraba.

Después, de camino a las ruinas desde Dougga, me recogió un buen hombre que trabajaba en el mismo yacimiento.

Volver a El Kef fue muy fácil, y es que me subí al primer louage que pasó. Por cierto, desde Dougga, puedes volver fácilmente a Túnez.

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