Por Joan Torres 12 Comentarios Actualizado a septiembre 18, 2024
El 24 de abril de 1986, el reactor 4 de la Central Nuclear de Chernóbil, ubicada a unos 150km al norte de Kiev y a menos de 20km de la frontera con Bielorrusia, estalló por los aires desatando y expulsando grandes cantidades de material radioactivo que se extendieron por toda Europa y que incluso llegaron al otro lado del Atlántico.
Fue un accidente sin precedentes ocasionado por la negligencia humana y que se cobró la vida de decenas de miles de personas, sin contar con los cientos de miles de desplazados y todo el impacto económico, natural y social, y que muchas de las víctimas siguen sufriendo sus consecuencias hasta el día de hoy.
Aquí puedes leer con más detalle todas las causas y consecuencias del desastre.
A raíz del desastre, se creó lo que se denomina como la Zona de Exclusión de Chernóbil, un territorio de unos 30km² alrededor de la central nuclear, que en su día fue evacuado y que estuvo completamente restringido hasta 2009, cuando el Gobierno de Ucrania decidió abrirlo al público.
Desde entonces, la Zona de Exclusión de Chernóbil había atraído a unos pocos viajeros intrépidos interesados en aprender y ver, con sus propios ojos, las secuelas del mayor desastre nuclear de la historia.
Sin embargo, la cosa cambió.
A principios del 2019, después de la emisión de la exitosa serie emitida por HBO, Chernóbil volvió a ser un tema del que hablar, y en muy poco tiempo, estamos hablando de unos meses, las visitas a la zona de exclusión se incrementaron en un 50%, y las previsiones para los próximos años no paran de pronosticar impresionantes ascensos.
Dicho incremento en popularidad amenaza con que Chernóbil se convierta en un destino de turismo masivo puro y duro, atrayendo al típico perfil de turista insensible e irresponsable que carece de total empatía y de conciencia sobre las consecuencias de una de las mayores catástrofes de la humanidad.
La verdad es que ver en lo que se está convirtiendo Chernóbil realmente me sorprendió, así que en esta guía quería contarte cómo visitar Chernóbil de manera sensible y responsable.
Para toda la información práctica, no te olvides de leer mi guía para viajar a Ucrania
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Si hay algo que he aprendido en mis viajes es que inevitablemente, los destinos de turismo masivo atraen a viajeros irresponsables, y que van desde el típico turista que se pasea a lomos de un elefante hasta al que no le importa un carajo las consecuencias de la masificación sobre la cultura local.
El turista insensible que visita Chernóbil no lo hace con el fin de aprender y empatizar con las víctimas, sino que viaja por puro morbo y para poder publicar en las redes sociales su rostro posando en una zona radioactiva.
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Esto es un hecho indiscutible que cualquier persona con dos dedos de frente te puede verificar.
Sin embargo, me parece adecuado mencionar que la normalización del desastre no se debe únicamente al comportamiento de los turistas.
De hecho, considero que los principales responsables de dicha normalización han sido algunas de las agencias turísticas, quienes se han dedicado a explotar Chernóbil con fines sensacionalistas para su propio beneficio, centrándose en venderte el morbo de visitar una zona radioactiva.
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Yo personalmente visité Chernóbil un día de entre semana en temporada baja, a mediados de octubre, y me quedé flipando de la de turistas que llegué a ver.
Como mínimo, nos cruzamos con 10 o 15 grupos y en algún edificio abandonado, hasta tuvimos que hacer cola para entrar en alguna de las habitaciones.
Esto por una parte, que todavía.
Pero por la otra, lo que realmente me impactó fue el descaro y superficialidad con el que algunos guías enfocaban la visita.
Las explicaciones de nuestra guía – que por por cierto, era una chica joven de Kiev quien no tenía relación alguna con el desastre – se centraban única y exclusivamente en la parte morbosa y sensacionalista del desastre, sin contarnos prácticamente nada sobre la gente que lo sufrió directamente, como por ejemplo, historias de familias que fueron evacuadas o de toda la mano obra a quienes la URSS obligaron a limpiar las zonas contaminadas, exponiéndose de esta manera a un riesgo brutal.
Básicamente, no mostró sensibilidad alguna con el lugar.
Es más.
Recuerdo que hasta tuve una pequeña discusión con ella, cuando le quise preguntar sobre un libro muy relevante que había leído recientemente: Voces de Chernóbil.
Me dijo que no se lo había leído, lo cual me pareció un poco raro, asumiendo que era una guía profesional; pero lo que más me sorprendió fue su respuesta:
Este libro es muy sensacionalista.
A parte de que ni se lo había leído, su comentario no tenía ni pies ni cabeza, pues la autora del libro es una bielorrusa ganadora del Premio Nobel de Literatura y que en su obra recopila historias de testimonios que vivieron el desastre en primera persona.
Vamos, que el libro es precisamente todo lo contrario a sensacionalismo, así que mi respuesta a su ignorancia fue:
Con todo el respeto, pero lo único sensacionalista que hay aquí son los tours que venden las distintas agencias de Chernóbil.
A todo ello le sumas el comportamiento de algunos integrantes del grupo, quienes no paraban de hacer bromas, tomarse selfies y hacer poses ridículas en lugares abandonados, pues que quieres que te diga…
Chernóbil se está convirtiendo en un lugar repugnante y escandalosamente sensacionalista.
Lee: Visitando un campo de refugiados en Irak
He aquí mis consejos de viajero responsable:
Y yo te recomiendo Voces de Chernóbil de Svetlana Alexievich, ganadora del Premio Nobel de Literatura, y que se lo concedieron justamente por escribir este libro y dos o tres más del mismo género.
Voces de Chernóbil es una recopilación de decenas de testimonios directamente relacionados con el desastre, desde personas que tuvieron que abandonar sus casas, hasta los que rehusaron marcharse, militares que ayudaron a evacuar y limpiar, bomberos, liquidadores, científicos y básicamente, todo lo que rodea el mundo de Chernóbil.
Una compilación de historias escalofriantes que te ponen los pelos de punta y que consiguen que te pongas en la mismísima piel de los afectados.
Te prometo que con este libro, verás Chernóbil con otros ojos.
Lo puedes comprar a través de este link.
Si te soy sincero, antes había exagerado un poco.
No todas las compañías te venden tours sensacionalistas.
En algunas, trabajan guías muy profesionales que tuvieron relación con el accidente.
Por ejemplo, algunos guías son antiguos residentes de la zona de exclusión, mientras que otros trabajaron voluntariamente durante el proceso de descontaminación.
Estos guías saben lo que es Chernóbil y a parte de contarte todos los hechos más bien tangibles y empíricos del accidente, también te cuenta historias solemnizadoras narradas en primera persona.
Algo que tienes que saber es que la mejor compañía no es la que tiene mejores puntuaciones y comentarios.
De hecho, la que yo escogí tenía reseñas muy positivas, por la simple razón de que la guía en realidad era muy maja y tenía conocimiento sobre los hechos que ocurrieron, pero le faltaba empatía y sensibilidad, dos cualidades que cualquier guía de Chernóbil debería de tener.
Supongo que entenderás que no puedo recomendarte una compañía en concreto, más que nada porque los guías cambian, pero usa tu sentido común cuando busques aquellos comentarios que hablen sobre el tipo de persona que es el guía.
Muchos que van a Chernóbil y Ucrania después se van a Moldavia para visitar Transnistria, un país no reconocido por la ONU
Normalmente, las diferentes compañías turísticas te ofrecen dos opciones: excursión de 1 día o de 2.
La excursión de 1 día, que es la que el 95% de los turistas eligen, te llevan a ver lo típico que todo el mundo visita: la noria, el radar Duga, el reactor 4, etc.
Sin embargo, si coges la excursión de 2 días, te llevarán a casas de personas que viven en la zona de exclusión, ya sea porque jamás se quisieron marchar, o porque decidieron volver al cabo de unos años.
Conocer a estas personas puede ser una buena oportunidad para aprender y empatizar todavía más.
Léete mi guía para visitar Kiev
Vamos, que compórtate como es debido, como una persona normal.
El accidente de Chernóbil se ha cobrado la vida de decenas miles de personas, así que lo mínimo que puedes hacer es ser respetuoso con el lugar y las víctimas.
La Central Nuclear de Chernóbil se encuentra en Ucrania, pero poca gente sabe que alrededor del 70% del material radioactivo fue a parar a Bielorrusia, contaminando un 25% del país aproximadamente.
Una locura.
Así pues, la zona de exclusión de Bielorrusia es todavía mayor y las consecuencias fueron que tuvieron que evacuar un total de 2.000 pueblos y aldeas.
A pesar de que el desastre nuclear es una de las peores cosas que jamás ha ocurrido en Ucrania y a los ucranianos, recuerda que los bielorrusos lo sufrieron todavía más y por alguna razón, el mundo tiende a olvidar este hecho.
Simplemente quería que fueses consciente de ello y que si quieres convertirte en un viajero todavía más responsable, deberías visitar el lado de Bielorrusia, en donde el turismo todavía no ha llegado.
Es más, las mismas autoridades bielorrusas se llevan las manos a la cabeza cuando se dan cuenta de en lo que se está convirtiendo Chernóbil en el lado ucraniano.
Léete mi guía de viaje a Bielorrusia
Qué es lo que hay que saber para viajar a Chernóbil:
La zona de exclusión se encuentra a 150km al norte de Kiev.
Chernóbil es un pueblo, pero la central nuclear, a pesar de llamarse Chernóbil, no se encuentra en Chernóbil, sino en una ciudad llamada Pripiat, que está a unos 20km de Chernóbil.
A día de hoy, la ciudad de Pripiat está abandonada, pero en el pueblo de Chernóbil vive gente, principalmente trabajadores de la zona de exclusión y que hacen turnos de 2 semanas.
Es peligroso visitar Chernóbil? Antes de analizar el nivel de peligrosidad de Chernóbil, déjame aclararte algo.
Previo a mi visita, había leído un par de artículos de blogs de viaje cuyos autores afirmaban que en Chernóbil se habían sentido súper seguros.
Siento decirlo, pero esto es un comentario sumamente estúpido porque la radiación es algo invisible que no huele ni se oye.
La gente que en su día fue evacuada también se sentía súper segura, y este fue de hecho uno de los grandes problemas, pero resultó que al cabo de X meses se les empezó a caer el pelo y les crecieron tumores en diferentes partes del cuerpo.
Hoy en día, viajar a Chernóbil no es peligroso, pero no porque uno se sienta seguro, sino porque científicos y físicos expertos afirman que los niveles de radioactividad han bajado lo suficiente como para no afecten a los humanos ante exposiciones cortas.
Obviamente, no tengo conocimiento alguno de física, pero como viajero, quise interesarme en cómo funciona la radiación, y esto es lo que aprendí.
Cuando llegas a la Zona de Exclusión, en los primeros kilómetros, los niveles de radioactividad que marcan los dosímetros son de 0.15 microsieverts (Sv) por hora, que es prácticamente la misma que tendrías en cualquier ciudad del mundo, desde Barcelona hasta Kiev.
A medida que te vas adentrando y llegas a Pripiat, los niveles de radiación alcanzan los 1-2Sv por hora, que por lo que dicen, es menos que hacerte una radiografía o volar en avión.
Sin embargo, en algunas zonas por las que pasas, como el Red Forest (Bosque Rojo), los dosímetros marcaron un nivel de más de 40Sv por hora, pero pasamos muy rápido en coche, por lo que la exposición a la radiación fue de muy pocos segundos.
Este tipo de radiación se llaman rayos gamma, pero en Chernobyl, existe otro tipo de radiación llamada partículas beta (β), una especie de partículas de polvo radioactivo que en teoría, a no ser que te dediques a remover la tierra, no debería de por qué afectarte.
Dichas partículas no se pueden medir con los dosímetros que te prestan, pero al salir de la Zona de Exclusión (y también en el restaurante), te escanean el cuerpo entero para comprobar que efectivamente no estés contaminado.
Para más información, este artículo te compara distintos niveles de radiación.
El tour de 1 día cuesta entre 89 y 100€, mientras que el de 2 días unos 270€.
Qué incluye?
El medidor de radiación cuesta 200UAH adicionales, unos 7,50€.
Sí se puede, pero no legalmente.
De hecho, existen un par de compañías (y que puedes encontrar fácilmente en Google) que te ofrecen tours clandestinos de 3 o 4 días acampando y quedándote a dormir dentro de edificios de la zona de exclusión.
Lo siento, pero no.
No tengo intención alguna de mencionarte la que yo contraté y tampoco te quiero recomendar alguna que no conozca de primera mano.
Lo único que puedo decirte es que deberías de investigar bien y reservar tu excursión con antelación.
Por cierto, no te olvides de tu pasaporte y si quieres volar un drone, dile a la compañía porque tendrán que conseguirte un permiso a parte.
Lo mismo que dije cuando recibí todo tipo de críticas por haber visitado Siria durante la posguerra, lo voy a decir ahora.
Si viajas con el mero fin de aprender y adquirir conocimientos y sobretodo, eres respetuoso con la gente, en mi más humilde opinión, yo no creo que esté mal visitar lugares como Chernóbil, Siria o el Mar Aral.
De hecho, creo que es algo muy positivo, ya que serás capaz de contar la situación a los demás en base a tu propia experiencia, y no lo que nos enseñan los medios de comunicación.
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No te olvides de leer nuestra guías de viaje a Ucrania.
Así como todos nuestros artículos a Ucrania:
Desde Siria a Pakistán, Against the Compass está finalmente organizando expediciones a los destinos más epicos.
Tenemos expediciones programadas durante todo el año.
12 comentarios
Muy buen artículo. Yo visité Chernóbil hará un año y pensé lo mismo. Tuve mejor suerte que tú con la guía (también una chica joven de Kiev sin lazos directos con todo aquello), pero encontré la misma cultura del selfie y morbo tanto en personas de mi grupo como de otros con los que nos cruzamos. Algo, a mi juicio pos desgracia, cada vez más extendido por todo el mundo.
Un abrazo,
Antonio.
Hola Antonio, gracias por tu comentario.
Pues sí, lamentablemente está cada vez pasando más, desde Auschwitz hasta Hiroshima, a la que un lugar se hace famoso atrae un tipo de gente con quienes, con toda mi sinceridad, no me gusta compartir la experiencia.
Súper interesante ! Gracias! El sábado vuelo kiev . Me ha servido de ayuda
🙂
Buenas Joan! Justo veía a alguien visitando Chernobyl por Instagram y me entraron muchas ganas de poder visitarlo… ¡Así que aquí estoy leyendo un poco al respecto! Muy inspirador y educativo el artículo! =) Que tengas buen fin de semana!
Gracias, Jesús, igualmente!
Yo estuve en Chernobyl y la verdad me gustó mucho estar en un sitio tan histórico. Siempre desde el respeto y la admiración a la población local de Prípiat. Son ellos mismos los que te enseñan los restos de la ciudad. Es una experiencia indescriptible.
Si queréis visitar Chernobyl os recomiendo que os informéis antes, es muy importante, la ignorancia es mala, lo mejor es informarse y luego decidir.
Yo creo que volveré 😀
Cordial saludo Joan,
En primer lugar te quiero decir que hace poco conocí tu blog y ahora soy un fiel lector y seguidor, me agrada e interesa bastante tu contenido, me apasiona también los lugares más exóticos, por decirlo así, siempre y cuando con una postura de sumo respeto por dichos sitios y personas que la habitan. Me identifico con lo que dices acerca de ese tipo de turista morboso, tampoco me gusta compartir espacio con ellos. Aprecio que comparta tu experiencia y mantengas una postura de respeto y humildad, no es tan común encontrar esos valores ahora con una sociedad tan materialista, inconsciente y con infulas de fama y popuralidad a costa de cualquier cosa. Planeo viajar este año a Ucrania, y tus artículos han sido de mucha importancia, además de animarme aún más a visitar dicho país, además de otros en medio oriente y África. Muchas gracias Joan, un abrazo desde Colombia.
Andrés Marín.
Muchas gracias, Andrés! Me alegro que haya gente que piense igual en cuanto viajar. Mucha suerte en Ucrania, cualquier duda me dices!
Claro que sí, muchas gracias. Sos un gran referente.
Hola Joan, tus viajes me gustan muchísimo y me encantan los sitios a los que vas, por cierto te quería preguntar por Chernobyl / Chernóbil / Chornobil y Pripyat, en principio me he informado y los expertos dicen que hay pocos roentgen o microsieverts pero de haberlos son muy difícil de notar, ya que la radiación nuclear es ‘el enemigo invisible’ (y es el ‘enemigo invisible que dejó entre 31 y presuntamente 31 millones de muertes humanas entre las RSS de Ucrania y Bielorrusia’) .
La verdad es que no sé que tan seguro es entre lo que dice el CSN español y gobierno ucraniano y/o bielorruso; querría más información sobre eso y la vuelta a Madrid, España.
Me llamo Jaime Felipe, tengo 22 años y soy madrileño y español.
Hola Jaime! La verdad que no sabría qué decirte. No soy científico ni mucho menos y respecto a estos temas, me creo lo que dicen algunos expertos de que el nivel de exposición a la radiación es inferior a un viaje en avión.