Visitando Asmara, la ciudad más acogedora de África

Por Joan Torres Deja un comentario Actualizado a septiembre 24, 2024

Avenidas anchas con palmeras perfectamente alineadas, arte déco, más Fiats Cinquecento que en la propia Italia y cultura del buen café; Asmara, la capital de Eritrea, podría ser la ciudad más sofisticada y acogedora de toda la África sub-sahariana, una ciudad magnífica que explorar y de visita obligatoria.

Polvorienta, ruidosa, caótica, mucho tráfico y sin demasiado qué hacer.

Son los atributos que según muchos viajeros, nos guste más o menos, caracterizan la gran mayoría de capitales africanas, infames por ser simples lugares de paso para ir a visitar los parajes naturales que sus respectivos países ofrecen.

Este no es el caso de Asmara sin embargo, una capital que tiene cierto parecido a los pueblos del sur de Italia, o hasta me atrevería a decir, a los pueblos coloniales españoles de America Latina, más que a una ciudad africana.

El hecho está en que Eritrea fue una colonia italiana desde 1890 hasta 1941 y Asmara era, digamos, el epicentro del colonialismo italiano, una ciudad que fue transformada y creada casi desde cero siguiendo los patrones italianos de la época, y dejando una herencia compuesta de edificios modernistas, arte déco y una arquitectura colonial futurista.

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Piccola Roma – la pequeña Roma – solía decir Mussolini, el dictador fascista que ordenó a los arquitectos italianos crear una utopía urbana en pleno África, y el resultado final pues fue una pequeña urbe llena de cines, cafeterías y Fiats Cinquecento de importación.

Según un censo local, en los años 30, los italianos configuraban casi la mitad de la población de Asmara, tiempo en el que construyeron la mayor parte de sus edificios, además de arraigar su cultura en las mismas raíces de los eritreos.

A día de hoy, los asmarinos son muy conscientes de todas las repercusiones negativas que tuvo el colonialismo en su gente, pero al mismo tiempo, están muy orgullosos de poseer una herencia hasta cierto punto sofisticada, y opino que es una de las razones por las que es todavía tan y tan latente.

A mi llegada a Asmara, el taxi me dejó en el hotel equivocado – fue culpa mía – así que tuve que andar el kilómetro restante hasta el hotel que había supuestamente reservado.

Eran las 3 de la mañana y el centro de la ciudad de Asmara estaba totalmente oscuro, sin iluminación, salvo la tímida luz que salía de los muchos bares que permanecían abiertos y llenos de eritreos.

Por allí deambulaba yo, con 5000€ en electrónicos y material fotográfico, además de todo el efectivo que necesitaba para el viaje, razón de más como para uno preocuparse cuando se encuentra andando por una ciudad africana a altas horas de la noche, pero por sorpresa la mía, ni a los eritreos borrachos parecía importarles demasiado mi presencia, y salvo algún que otro saludo simpático, llegué a mi hotel sin problema alguno.

Al día siguiente, me dirigí a la avenida principal de la ciudad, la más transitada supuestamente, pero apenas habían coches y cuando me dispuse a cruzar la calle, un coche se paró para dejarme pasar.

Todo era muy limpio y civilizado, realmente estoy en África?

La influencia italiana no únicamente está latente en la arquitectura, sino también en su gastronomía.

Los restaurantes locales siempre tendrán comida italiana en su menú la cual, sinceramente, no siempre es buena, pero en la ciudad encuentras muchos restaurantes puramente italianos con buena pasta al dente, caprito al forno y risottos que tienden a ser excelentes, sobretodo en Albergo Italia, un restaurante de alta cocina italiana de muy buena calidad.

Es probable que pienses que de restaurantes italianos hay por todo el mundo, pero ten en mente que Eritrea es un país muy hermético en donde todavía no ha llegado la globalización, no hay internet, a parte de que dudo que, quitando algunas capitales africanas internacionales tipo Adis Ababa, Ciudad del Cabo o Lagos, puedas encontrar tan buena comida como en Asmara.

Su café es también excelente, importado de Etiopía, pero preparado al estilo italiano.

Recuerda de leer mi guía de viaje a Eritrea para toda la información práctica.

Una ciudad genial donde pasar un buen rato, pero también hay muchas cosas qué hacer en Asmara.

El boulevard principal donde están todas las palmeras alineadas y donde encuentras muchísimas cafeterías y Fiats antiguos aparcados.

No te pierdas la Catedral románica de San José y el Cinema Imperio, otro cine italiano antiguo, pero este sí que está en pleno funcionamiento, aunque solo pasan pelis locales y alguna que otro peli de acción de Hollywood.

Los asmarinos afirman que el Cinema Roma sirve el mejor café de la ciudad, y yo lo confirmo, y no únicamente en Asmara, sino que, probablemente, en todo el continente africano.

Cinema Roma es un antiguo cine italiano convertido en una cafetería donde acuden eritreos relativamente ricos a disfrutar de su espresso o macchiato mañanero.

Está decorado con objetos relacionados con el cine y en el medio yace una cámara de filmar antigua.

El cine sigue todavía funcionando y de hecho te dejan visitar la sala. De vez en cuando ponen alguna que otra peli, una o dos veces por semana, y también pasan todos los partidos de fútbol europeos importantes.

Una gasolinera futurista con forma de avión, construida en 1938 por el arquitecto Giuseppe Pettazi.

Por alguna razón, el edificio no tiene función alguna – está cerrado al público – pero aún así, fue uno de los motivos principales que hicieron que Asmara pasase a ser Patrimonio de la UNESCO.

Otra iglesia, pero ortodoxa, y muy diferente que la otra.

Es la iglesia ortodoxa más importante del país.

A 2km del centro de la ciudad es donde empieza la parte más africana y lo más destacado es el mercado de Medeber, un mercado muy único, famoso por transformar chatarra – como podrían ser latas de aceite para coche – en objetos útiles – como sartenes para cocinar.

Es un mercado muy ruidoso, y es que todo el mundo le está pegando a la chatarra con el martillo.

Al final del mercado, en el lado este, hay unas salas en donde transformas las guindillas en polvo picante – hasta cuesta un poco respirar cuando estás dentro – y también procesan el teff, el cereal del que se hace la injera, el pan local.

Me sorprendió saber que esta mezquita fue también construida durante la época colonial.

Los eritreos musulmanes sentados fuera son de la gente más simpática que conocí en mi viaje a Asmara, y hasta me invitaron a entrar dentro – que por cierto, la sala de rezo es muy bonita – pero algunos viajeros afirman que no les dejaron entrar.

Cuando lo visité pensé que era una bolera de la época italiana pero después leí que fue construida en los 50 y que fue usada por el ejército americano.

Pero bueno, lo que hace esta bolera tremendamente peculiar es que los bolos los meten de forma manual, sin máquina, y es que tienen a un niño que las va reponiendo después de cada tirada.

Aquí puedes ver algunas fotos.

A unos 4-5km de la ciudad se encuentra uno de los lugares más visitados de Asmara, un cementerio de tanques que contiene todo el arsenal que el ejército de Etiopía tuvo que abandonar después la guerra de Etiopía con Eritrea.

Lo llaman el »cementerio de tanques» pero sinceramente, no es que haya muchos tanques, sino que casi todo son camiones y demás vehículos militares.

Pero se ven algunos y también hay un avión y una de estas grandes metralletas que normalmente ves encima de los vehículos.

Se tarda una hora en visitar el lugar y te recomiendo llegar allí andando porque el camino pasa por un distrito africano con gente muy buen rollo.

Para visitar el cementerio, tendrás que conseguir un permiso en la oficina de turismo. Te lo dan al momento.

Kit Kat Café – Una buena terraza con solecito en donde sirven café y pastas.

Daniel Fast Food – Zumos y foul, buen lugar para desayunar.

Top-Five – El restaurante del Top Five Hotel es el restaurante favorito de comida local de un amigo mío eritreo. Estaba muy bueno.

Albergo Italia – Alta cocina italiana, el mejor de la ciudad.

Cinema Roma – El mejor café – y edificio – de la ciudad.

Económico: African Village – La mejor opción para mochileros. Construido en un edificio colonial, tienen desde habitaciones de 10$ con lavabo compartido hasta 30$. Súper limpio. Aquí me quedé en mi última noche.

Económico-rango medio: Top Five Hotel – Aquí me quedé durante las 3 primeras noches. La habitación más barata cuesta 20$, con lavabo privado, y está aceptable. Hay mejores habitaciones que son un poco más caras.

Rango medio: Crystal Palace – Las habitaciones cuestan a partir de 60$.

Para más información, lee: Cómo viajar a Eritrea: Consejos + Itinerario

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