Entre Tayikistán y Afganistán: La guía definitiva al valle de Wakhan

Por Joan Torres 4 Comentarios Actualizado a mayo 20, 2024

Mientras íbamos avanzando por aquella estrecha carretera que seguía el transcurso del río, yo no podía quitar la mirada de las aldeas que había al otro lado del río Panj, y es que aquellas innumerables casas de barro y madera se encontraban en territorio de Afganistán.

Éramos hasta ocho personas metidas en un Lada de la época soviética y yo, con mi cabeza y medio cuerpo sacado a fuera, me dedicaba, sin cesar, a llamar, gritar y saludar a las decenas de afganos que circulaban con sus burros y motocicletas por el lado adyacente del río.

Eeeeeeh! Afganistáaaaan! Eeeeeeeh – Gritaba yo.

De vez en cuando, con un gesto de sorpresa, me devolvían el saludo.

Algunos me agitaban los manos con una tremenda euforia, mientras que otros, me levantaban medio brazo tímidamente, sin saber muy bien lo que estaba pasando.

Nos encontrábamos en valle de Wakhan, en el lado de Tayikistán, una región remota, histórica y bella que para mí, se configura como uno de los mejores lugares de todo Asia Central.

Para toda la información práctica sobre el país, lee: Guía para viajar a Tayikistán – Consejos e itinerarios

El valle de Wakhan es una región montañosa que forma parte de las cordilleras del Pamir y del Hindú Kush, la mayor parte de la cual se encuentra en el noreste de Afganistán.

Durante varios siglos, el valle de Wakhan fue un importante principado del denominado Kushan, un gran imperio que se extendía desde el sureste de Tayikistán hasta el mismo valle del Ganges en la India.

Por esta razón, pese a ser una zona altamente montañosa, en el valle se encuentran varias fortalezas que si bien están en ruinas, se sitúan en lo más alto de las colinas, ofreciendo unas vistas meramente épicas e impresionantes.

Históricamente, la región ha servido de línea divisoria entre lo que sería el oeste con el este de Asia, por lo que dicho valle se convirtió también en una importante parte de la Ruta de la Seda.

En el siglo pasado, el valle de Wakhan marcaba también la frontera de la Unión Soviética con el Imperio Británico.

Con todo este contexto histórico, además del increíble paisaje y la gente más hospitalaria de Asia Central, el valle de Wakhan es el destino definitivo y algo que no puedes perderte en tu viaje a Tayikistán.

Por cierto, aunque la mayor parte del valle se encuentra en territorio afgano (Wakhan Corridor), lo que se denomina como Bajo Wakhan se encuentra en territorio de Tayikistán y la verdad es que resulta muy fácil visitarlo con solo un poquito de planificación y seguimiento de todos los consejos que encontrarás en esta súper detallada guía al valle de Wakhan en Tayikistán.

Dado que, durante más de 200 kilómetros, el valle sigue el transcurso de un río cuyo otro lado es Afganistán, mucha gente podría llegar a invadirle el miedo, lo cual me podría parecer comprensible.

Sin embargo, el Wakhan es una región que jamás ha sido afectada por la guerra en Afganistán, a parte de que sus habitantes son de una rama muy liberal del islam llamada Ismaili.

La BBC la calificó de zona relativamente segura para los amantes de la verdadera aventura.

OJO!
En julio de 2021, los talibanes tomaron control de todo el valle de Wakhan por el lado de Afganistán. Así pues, desconocemos si el Wakhan por el lado de Tayikistán permanece seguro, ya que podrías verte cara a cara con los talibanes al otro lado del río. Para más información, lee mi guía sobre cómo viajar seguro en Afganistán.

En invierno, el valle queda cubierto de nieve y las temperaturas bajan considerablemente, aunque el tiempo no es, ni de lejos, tan extremo como en la mayor parte de la carretera del Pamir.

Junio a septiembre serían los mejores meses, aunque creo que mayo y octubre podrían también ser factibles.

Conocí a muchísima gente que lo cruzó en tan sólo dos días, pasando dos noches en cada uno de sus dos extremos.

Dada su corta distancia, hacerlo así sería totalmente posible, pero sinceramente, si realmente quieres disfrutar y sacarle el máximo provecho al valle y su cultura, intenta quedarte algunos días más.

Yo lo hice en seis días, quedándome un total de 5 noches y la verdad que no me aburrí y pude visitar un montón de aldeas.

Para Tayikistán, todas las nacionalidades hispano-hablantes necesitan solicitar un visado con antelación.

Además, en Tayikistán, la carretera pasa por una región autónoma y sensible llamada GBAO que requiere de un permiso especial.

No te preocupes, lo tengo todo aquí bien escrito: Cómo conseguir un visado para Tayikistán.

Recuerda que el Wakhan es a día de hoy territorio Talibán. Lee: Es seguro visitar Afganistán?

Es inevitable. Cuando te das cuenta de lo pacíficamente cerca que estás de Afganistán, es imposible que no te entren ganas de cruzar el río y merodear por sus aldeas y montañas.

Y por si te lo preguntas, entrar en Afganistán es muy fácil. Simplemente, debes solicitar un visado en el pueblo de Khorog, que te lo dan al momento, y entrar por Ishkashim, el primer pueblo del valle.

Sin embargo, ten en cuenta que visitar el Wakhan Corridor en Afganistán puede resultado muy costoso, y es que el visado vale entre 100$ y 150$, a parte de que una vez en Afganistán, tienes que pagar una burrada más de permisos y transporte.

Alojamiento – Hay innumerables homestays por todas las aldeas. El precio ronda los 10$ y 15$, incluyendo cena y desayuno. En el apartado de itinerario, especifico los lugares donde yo me alojé.

Internet – No hay Wi-Fi y el 3G funciona extremadamente lento. Para hacer llamadas, compra una tarjeta SIM de la compañía Megafon, que son las que funcionan mejor. La puedes obtener fácil en Khorog o en Murghab.

Comida – En Ishkashim hay alguna tienda relativamente grande donde comprar provisiones, aunque mejor que te lo traigas todo de Khorog. En el resto de aldeas, la oferta de alimentos es muy escasa. Lo mejor es comer en los homestays.

Cuánto cuesta $ – El valle de Wakhan y la carretera del Pamir acostumbran a formar parte de un mismo viaje, así que en mi guía a la Pamir Highway, explico todo el desglose del precio detalladamente.

Lee: Guía para viajar a Tayikistán (Consejos + Itinerario)

El valle de Wakhan está habitado por los wakhis. Y quiénes son los Wakhis? Pues son un grupo étnico que vive repartido por Tayikistán, Afganistán, Pakistán y un poquitín de China, en una región llamada el valle de Wakhan. 

Su idioma se llama también wakhi, una lengua muy similar al persa. Desde un punto de vista cultural y físico, son similares a la gente de Irán y Afganistán, aunque tienen una mucha influencia de Asia Central, sobretodo los Wakhis de Tayikistán, quienes poseen además una gran influencia rusa, procedente de los tiempos de la Unión Soviética. 

Quizás, lo más característico de la gente que habita el valle de Wakhan es que son Ismailis, un tipo de musulmán chiíta considerado como la rama más liberal del Islam, y es que se les está permitido beber alcohol, apenas practican el ramadán y las mujeres tienden a tener más libertad. 

Después de pasarme casi medio año por Asia Central, llegué a la conclusión de que los wakhis son la gente más hospitalaria y amable de la región. Será porque son culturalmente cercanos a Irán y Afganistán? Quizás, quién sabe 🙂

Los lugares de interés del valle de Wakhan se concentran en cinco o seis pueblos, aunque como dije antes, conviene hacerlos despacio para poder sumergirte en la cultura local.

Oficialmente, Ishakshim es el primer pueblo del valle de Wakhan y donde también se encuentra la única frontera abierta hacia Afganistán.

Al otro lado del río, ya en Afganistán, el pueblo se llamada también Ishkashim y es que muchos años atrás, eran una misma localidad.

Ishkashim es el pueblo más grande de todo el valle, por lo que si no compraste suficientes provisiones en Khorog, aquí podrás comprar alguna más, aunque tampoco esperes gran cosa.

Lo que sí hay es un par de tiendas en donde comprar cerveza fría y un par de oficinas de cambio.

No hay mucho que hacer en Khorog salvo ir a tomar fotos de su vida rural, al igual que en la mayor parte del valle.

Además, si estás de suerte, una vez a la semana ocurre el mercado afgano, un mercado que tiene lugar en territorio neutral, en una isla encima del río Panj.

Sin embargo, este emocionante evento se cambia o cancela constantemente. Yo cuando estuve en agosto del 2017, lo habían cancelado debido a un tiroteo en alguna zona cercana.

Como alternativa, pude asistir al mercado afgano de Khorog, que si bien es genial, no es tan emocionante, ya que no sucede en territorio neutral, sino en una zona militar dentro de Tayikistán.

En el de Ishkashim, debes incluso dejar tu pasaporte al entrar. Para más información, lee: Mercado afgano de Ishkashim.

Hay un hostal llamado Hanis Hotel que cobra unos 15$ por noche, con cena y desayuno incluidos. Tienen una buena ducha con agua caliente.

Nosotros plantamos nuestra tienda en su jardín y nos cobraron unos 2$ cada uno, con derecho a usar la ducha.

Viniendo desde Ishkashim, a dos kilómetros antes de llegar a la pequeña aldea de Namadgut, te encuentras con la fortaleza Kaakha, un fuerte semi en ruinas pero con vistas impresionantes al río Panj, desde donde se coge una muy buena perspectiva de tanto Taykistán como Afganistán.

Dentro de la fortaleza, han instalado una base militar, por lo que para acceder a ella, tendrás que pasar por el medio, entre toda su ropa tendida y las mesas que usan para comer.

A nosotros nos estuvo acompañando un soldado todo el rato, simplemente para tenernos un tanto vigilados.

Pero mientras no hagas ninguna foto de algo militar, puedes hacer lo que te la gana y quedarte el tiempo que quieras.

La gran mayoría de viajeros, después de visitar la fortaleza, continúan directos hacia Yamchun o Langar, lo cual es una pena, ya que el pueblo de Namadgut es donde tuvimos la mejor experiencia local de todo el valle, y es que al recibir bien pocas visitas, sus habitantes nos brindaron con su hospitalidad.

Allí conocimos a una mujer llamada Nigina, quien nos invitó a su casa a comer un gran festín, hasta que literalmente reventamos.

No vi ningún homestay oficial pero como en todas las aldeas, todo el mundo estará más que contento de alojarte.

Construida en lo más alto de un precipicio, en esta pequeña aldea se encuentra el fuerte de Yamchun, una fortaleza que se dice tener casi más de 2,000 años y que sirvió para proteger el principado durante el imperio de Kushan.

La fortaleza de Yamchun es, sin lugar a duda, el lugar más impresionante de todo el valle de Wakhan y es que desde aquí, se obtienen unas vistas asombrosas del valle y la cordillera del Hindú Kush en Afganistán, que con sus picos nevados que sobresalen de detrás de la fortaleza, la convierten en un fuerte digno de postal.

En Yamchun también son famosas unas aguas termales llamadas Bibi Fatima.

Verás que los locales se pasan el día dándote el coñazo con que tienes que ir a Bibi Fatima, pero yo sinceramente no fui porque durante el día hacía un calor que te morías, con lo que lo último que quería era ir a nadar entre aguas a 50ºC.

Aquí descubrimos la mejor homestay de todo el Wakhan y la carretera del Pamir. Se llama Akim (localización: 36.958115, 72.254279) y la lleva una familia súper amable quienes realmente desean conocer y pasar el rato con sus huéspedes, algo que no ocurre muy a menudo por estos rincones del planeta. El precio era de 15$ la noche con desayuno y cena incluidos.

La internacionalmente famosa Ruta de la Seda no tenía como único objetivo el intercambio y comercio de bienes, sino que por estos senderos, viajaron civilizaciones de diferentes religiones quienes dejaron también su huella cultural y religiosa.

Fue así como en Vrang, una pequeña aldea del valle de Wakhan, se construyó una estupa que se cree que fue pertenece al siglo IV AC, aunque su origen e historia permanece desconocido.

La estupa está construida en lo más alto de una colina, con vistas impresionantes de todo el valle.

A parte de la stupa, Vrang es también un centro de transporte para ir a Langar o Ishkashim.

Aquí encontrarás un montón de taxis compartidos.

Zong es otra pequeña localidad en donde hay construida otra fortaleza llamada Abrashim Qala, una fortificación que sirvió como defensa contra invasores chinos y afganos.

Pero además, si te gusta la fotografía, creo que entre Zong y Hisor, una aldea a un par de kilómetros después, es donde encontré las mejores oportunidades fotográficas de la vida rural del valle.

Me pasé una tarde entera dando vueltas por las infinitas hectáreas de campos de trigo, fotografiando a amables campesinos quienes recolectaban el trigo, cargándolo en sus burros.

Por cierto, aquí recibimos varias invitaciones de té con sal, una bebida muy típica de esta parte del mundo, que ya había probado anteriormente en el norte de Pakistán e India.

Básicamente, al té le añaden leche, un buen puñado de sal y trozos de pan flotando.

Yo personalmente lo odio pero es de muy mala educación rechazarlo.

Lo peor es que si intentas terminártela rápido, deducirán que te gusta y te volverán a llenar la taza.

La mayoría de viajeros se alojan en Langar, una aldea que marca el fin (o el principio) del valle de Wakhan en Tayikistán.

Sin embargo, yo preferiría mil veces quedarme en Hisor o Zong, ya que Langar se encuentra valle adentro, muy lejos del río.

Además, dado a que Langar es un punto de entrada al valle que acoge a un montón de viajeros, muchos de sus habitantes te verán como una pura fuente de dinero, a parte de encontrarte continuamente con niños pidiendo limosna.

Zong y Hisor están a orillas del río y hay un buen abanico de homestays, así que tú decides!

Langar será tu primer o último destino, dependiendo de si vienes desde Khorog o desde la carretera del Pamir.

Langar es probablemente el lugar más turístico de todo el Wakhan, y es que a lo largo de los años, por aquí se han alojado cientos de motoristas o conductores en general, lo que ha derivado a una comercialización de la mentalidad de algunos locales.

Verás que continuamente se te acercarán niños, preguntándote si buscas algún lugar para dormir, a parte de pedirte dinero o de que si necesitas guía para ir a ver los petroglifos.

De hecho, en la cima de una colina, hay algunos de los restos de petroglifos más importante de todo Tayikistán, aunque lamentablemente, entre garabatos prehistóricos hay también un sinfín de garabatos contemporáneos hechos por adolescentes que sólo consiguen perder todo el encanto.

Desde aquí, también se pueden organizar excursiones el campo base del Pico Engels, que por lo visto es impresionante.

Se puede hacer en dos días tranquilamente, pasando una noche en el campo base.

Nosotros teníamos planeado hacerlo pero lamentablemente, el día antes me había torcido el tobillo, lo que hizo que fuese cojo durante un par de días.

Por cierto, muy adentro del pueblo, hay una tienda donde venden cervezas frías.

En Langar hay un montón de hostales y homestays. Yo me quedé con una familia quienes eran la primera vez que alojaban a alguien. Pero como había dicho anteriormente, yo preferiría alojarme en Zong o Hisor, que es mucho más bonito y menos comercial.

Para todos aquellos quienes alquilan un vehículo o van en un tour organizado con guía, el valle de Wakhan y la carretera del Pamir acostumbran a formar parte del mismo paquete.

En mi Guía completa a la carretera del Pamir, explico ambas opciones de transporte de una manera súper detallada.

Con alguna excepción, el transporte público se limita a taxis locales compartidos.

En muchas aldeas, te verás obligado a hacer autoestop, pero recuerda que en esta parte del mundo, hacer autoestop no es gratis, ya que hasta los mismos locales pagan.

Verás que a menudo te dirán que les pagues cantidades desorbitadas, aunque son siempre altamente negociables.

Yo a continuación, te muestro lo que pagamos en cada uno de los trayectos. Recuerda siempre preguntar en tu homestay por el precio local a tu siguiente destino.

Por las mañanas, desde el bazar central de Khorog, salen marshrutkas y taxis compartidos hacia Ishkashim. El taxi compartido cuesta 50TJS (5,60$) y el marshrutuka debe costar un veinte por ciento menos.

El tramo que va desde la carretera del Pamir (M-41) hasta Langar, es probablemente una de las más insólitas de la región. No hay absolutamente nada, salvo una base militar.

Si no dispones de propio vehículo, la única manera de hacerla es haciendo autoestop, con mucha paciencia.

Los coches locales irán siempre llenos, así que tu única opción será, o bien un coche de turistas, o un camiones con dirección a la base militar.

Yo conocí a una pareja de polacos quienes estuvieron tres o cuatro horas esperándose.

Primero los recogió un camión que los llevó hasta la base militar y una vez allí, se subieron a un coche de turistas, aunque lamentablemente, les hicieron pagar la parte proporcional del alquiler del vehículo.

Hay taxis compartidos que salen a menudo. El precio local es de 3TJS (34¢), aunque con la excusa de que llevábamos mochilas, nos cobraron 6TJS (70¢).

Estuvimos esperándonos durante 3 o 4 horas hasta que pasase un coche que no estuviese lleno.

Por cierto, algo que a muchos viajeros les cuelan. Yamchun es un pueblo a lo alto de una colina, siendo Tuggoz la aldea que está a pie de carretera.

Si les dices que vas a Yamchun, entenderán que quieres que te lleven a lo más alto, por lo que te cobrarán más. Para ir de Namadgut a Tuggoz nos cobraron 20TJS (2.20$).

Un tramo relativamente corto y fácil. El precio local es de 5TJS (58¢).

Vrang es una especie de centro de transporte con un montón de taxis compartidos hacia Langar o Ishkashim.

A nosotros nos cobraron alrededor de 30TJS (3,40$) para ir a Langar, lo cual lo considero excesivo para los pocos kilómetros que eran.

Hay marshrutkas que salen a diario sobre las 6 de la mañana y que cuestan 70TJS (7.90$).

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No te olvides de leer nuestra guías de viaje a Tayikistán.

Así como todos nuestros artículos a Tayikistán:

• Cómo viajar a Montanas Fann
• Guías de viaje a carretera del Pamir

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