Qué ver en Túnez (la capital) en 3 días

Por Joan Torres 6 Comentarios Actualizado a mayo 20, 2024

Lo que en su día fue un destino de turismo masivo que recibía miles y miles de turistas cada año, además de ser la típica parada para un buen puñado de cruceros que navegaban por el Mediterráneo, después de los ataques de Susa en el 2015, la ciudad (y el país) presenció una devaluada brutal de turistas, visible todavía en el día de hoy. 

Muchas tiendas tuvieron que cerrar, varias atracciones turísticas entraron en fase permanente de renovación, y las calles de una de las ciudades más acogedoras de todo el norte de África se vieron de repente vacías.

Después de todos estos años, sin embargo, el país parece que se está ligeramente recuperando, ya que los callejones laberínticos de la Medina van poco a poco volviendo a la vida; y en las ruinas romanas de Cartago, se ven ya a grupos de viaje organizados. 

Los tunecinos están francamente contentos de que el turismo esté floreciendo de nuevo y por esta razón, creo que ahora es el mejor momento para viajar a Túnez. 

Esta guía contiene todo lo que necesitas saber sobre qué ver en Túnez capital, incluyendo mogollón de consejos e inspiración.

Para una guía completa del país, incluyendo un itinerario de 2 semanas y consejos, léete mi guía de viaje y ruta por Túnez

Un tercio mediterránea, un tercio europea y un tercio norte africana, Túnez, la capital de Túnez, es la ciudad magrebí con los contrastes culturales más bestias.

Desde los tunecinos amantes del vino y seculares de Cartago, hasta las familias tradicionales que viven en la Medina, y los restaurantes locales tipo italiano, la capital de Túnez ha estado siempre en medio de todo y por esta tazón, hoy en día es una verdadera mezcla de todas las culturas de su alrededor, hasta tal punto que te va a resultar muy difícil definirla en su conjunto. 

Me pasé 5 días visitando la capital de Túnez, y me encantó.

Me gustó porque por un lado, tiene una medina árabe genial, no muy diferente de las que podrías encontrar en Marruecos, pero mucho más acogedora, ya que no te topas con el típico pesao que te la intenta colar a cada rato. 

Me gustó porque a la que te sales de la Medina, te encuentras de repente en un distrito con casas de estilo europeo, boulangeries, iglesias, paradas de helado italiano, y el aire está a menudo cubierto de olor de pizza hecha al horno.

Me gustó porque la ciudad tiene unas ruinas romanas de la hostia ubicadas en la cima de una colina desde donde se observan unas vistas que son todavía más la hostia.

Pero sobretodo, me gustó por la complejidad de la sociedad de la capital: por un lado, muy tradicional magrebí, pero por el otro, aquí encontrarás una de las sociedades más seculares y occidentales de todo el mundo árabe, comparable a la de Beirut.

A todo éso le añades todos los lugares qué ver en Túnez capital, incluyendo mezquitas, museos y su cocina italiano-árabe, y lo que tienes es un destino turístico de primera clase que no puedes perderte.

Valdría la pena viajar a Túnez capital por sólo un fin de semana?
Buena pregunta. Cuando la gente viaja a un país relativamente exótico, les gusta pasarse varios días, pero jamás pensarían en viajar a Túnez para únicamente visitar su capital. Si vives en Latinoamérica, pues vale, pero si vives en España, puedes llegar a Túnez en menos de 2 horas, y la verdad es que es una alternativa genial a las clásicas capitales europeas que la gente visita en fines de semana largos. Y por cierto, el visado es gratis a la llegada.

Túnez es una ciudad mediterránea.

La visité en abril desde Barcelona y la verdad es que el tiempo en ambas ciudades era prácticamente el mismo.

Esto significa que como toda ciudad del sur de Europa, Túnez tiene 4 estaciones y se puede visitar durante todo el año:

• Invierno (mediados noviembre a febrero) – Hará frío, pero las temperaturas no deberían de bajar de los 0 grados, excepto en días muy puntuales. Para visitarla de día está cojonudo.
• Primavera y otoño (marzo a mayo – mediados de septiembre a mediados de noviembre) – La mejor época. Temperatura agradable, pero puede que durante la noche tengas que ponerte una chaqueta.
• Verano (junio a mediados de septiembre) – Mucho calor durante el día, pero por la noche se está bien y buen tiempo para bañarse.

Estoy seguro de que antes de los ataques del 2015, el Aeropuerto Internacional de Túnez tenía vuelos frecuentes desde toda Europa, pero a día de hoy, al menos desde Barcelona, en abril sólo había 2 vuelos directos semanales operados por Tunis Air, pero desde Madrid puede que haya más.

Mirándolo por el lado bueno, son menos de 2 horas y en el peor de los casos, tendrías que hacer una escala rapidita en París. 

Túnez comparte frontera con dos países:

• Libia: La frontera con Libia está abierta, pero es bastante improbable que intentes cruzar por aquí, más que nada porque viajar por libre en Libia no está permitido, por lo que la mayoría de viajeros prefieren volar a Trípoli. Lee nuestra guía de viaje a Libia.
• Argelia: Argelia está poco a poco ganando popularidad. De hecho, mi plan inicial era viajar a Argelia y después entrar por Túnez, pero me cancelaron el visado por tener sellos procedentes de países ambiguos tales como Irak o Siria, así que tuve que volar directamente a Túnez.

El aeropuerto de Túnez se encuentra muy cerca del centro, así que taxi sería la mejor opción, más que nada porque es sumamente barato, pero ten en cuenta que el aeropuerto de Túnez es conocido por su mafia de taxistas.

Te intentarán clavar 15 o 30 dinares, poniéndote la excusa de que no sé qué impuesto de aeropuerto, parking, maleta y demás memeces, pero es todo una mentira como una casa, y encima es ilegal.

El precio local para ir al centro son uno 4 dinares (un poquito más de 1€), y no puede ir a más porque los taxistas tienen que enchufar el taxímetro. 

Conseguir ir al centro por 4 dinares con la mafia es imposible, así que salte del aeropuerto (hacia la izquierda), cruza la calle y coge el primer taxi que veas. 

Hay una parada de bus justo afuera al cruzar la calle, pero por lo que vale un taxi, no sé si vale la pena tanto alboroto. 

Taxi – Muy baratos, demasiado, y todos tienen taxímetros, así que no hay posibilidad de que te estafen. Los viajecitos cortos por la ciudad cuestan 1 o 3 dinares, que apenas llega a 1€. 

Tranvía – El centro de Túnez está bien conectado con un tranvía de estilo europeo y un billete cuesta unos pocos céntimos. Una manera fácil de moverte. 

Tren – Cartago y Sidi Bou Said pertenecen a la ciudad de Túnez pero se encuentran a más de 15km. Están sin embargo, conectados por un tren que circula durante todo el día hasta medianoche. Te aconsejo que veas la sección de Qué ver en el día 3 de este artículo.

Necesitarás de un mínimo de 3 días para visitar los mejores lugares de Túnez.

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Patrimonio de la UNESCO y fundada en el siglo VII por los árabes, la Medina de Túnez es, como toda medina del norte de África, un laberinto de callejones, túneles y vida tradicional.

La Medina ha sido el corazón y centro de Túnez durante más de 1.000 años, pero en el siglo XIX, cuando los franceses construyeron la Ville Nouvelle, un barrio de estilo europeo, el alma de la ciudad de Túnez se trasladó al centro, juntamente con muchísimas familias que decidieron mudarse fuera de la Medina.

Si la recorres de arriba abajo, verás que algunas partes están medio decadentes, llenas de basura en general, y la razón no es más que las casas de dichos callejones pertenecían a todas las familias que decidieron mudarse a donde se puso más de moda la ciudad.

Aún así, existen varios lugares que merece la pena ser explorados y a parte de todas las cafeterías, souqs y mezquitas, yo te recomiendo los siguiente:

Recuerda que Civitatis ofrece una visita guiada por Túnez
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Visitar la mezquita Zaytouna – Construida en siglo VIII, Zaytouna significa olivo y el nombre se deriva a que el fundador Hassan Ibn Nooman estuvo estudiando debajo de un olivo plantado en algún lugar de la mezquita.

Es una mezquita simple, pero bonita, y mi parte favorita fue que las columnas del patio son columnas originales de estilo corintio recicladas de Cartago. 

A los que no somos musulmanes no nos dejan entrar en la sala de rezo, solo en el patio. 

El mercado de los herreros – Desde un sinfín de tiendas de souvenirs en donde venden todo tipo de basura hasta telas, perfumes, y todo lo que hay de por en medio, el souq que más me gustó – por ser el menos turístico – fue el de los herreros. 

Básicamente, aquí verás a varios herreros trabajando diferentes piezas de metal con sus manos.

Tourbet El Bey – Un mausoleo que contiene decenas de tumbas donde yacen personajes importantes que vivieron durante el reino de Ali Pasha, en el siglo XVIII. La cúpula de estilo otomano es lo más bonito del lugar.

Debido a la desaparición del turismo, el mausoleo no está oficialmente abierto, pero hay un tío que tiene la llave. La primera vez que pasé, no pude entrar, pero al volver, me topé con un señor mayor que me dijo que me lo abriría, y además me ofreció una visita guiada. Me pidió 7 dinares. 

Palacio Dar Ben Abdallah – Dicen que este es el palacio más importante de la Medina pero desgraciadamente, estaba también cerrado cuando vine, así que sólo lo vi desde fuera. Este palacio es un claro ejemplo de cómo solía vivir la gente rica en la Medina en el siglo XIX.

En tu segundo día, te recomiendo que le pegues una visita al Museo Bardo y que después pases el resto del día en el distrito europeo de Túnez.

El mejor museo del país que visitar en Túnez capital.

Construido dentro de uno de los mejores palacios del país, el Museo Bardo contiene una de las mayores colecciones de mosaicos romanos del mundo, los cuales solían decorar las presuntuosas casas romanas que puede que visites en tu recorrido por el país.

El museo sin embargo, está hecho un desastre (algunas partes), ya que muchas de sus habitaciones están en un proceso de renovación eterno, al igual que muchas otras atracciones turísticas del país. 

Abre de 9 a 17h, de martes a domingo. La entrada cuesta 11 dinares. Está a 5km del centro, pero se puede llegar en tranvía. 

Ville Nouvelle es el distrito colonial francés.

Aquí encuentras algunas iglesias, hoteles de lujo, boulangeries, las paradas de helado italiano, bares, y casi todo lo que encontrarías en Francia, con un toque magrebí, más decadente y caótico.

El distrito es muy grande, y te recomiendo empezar el día caminando sin rumbo para echarle una ojeada a las fachadas y balcones que tanto se parecen a las de Marsella, y terminar la caminata en Habib Bourguiba. 

Habib Bourguiba – La principal avenida de Ville Nouvelle no parece una calle del norte de África. Vamos, es que ni se acerca. Es una avenida larga delimitada en los laterales por una línea de árboles en cuya sombra yacen un sinfín de cafeterías, donde los tunecinos quedan para tomarse un espresso y charlar. El mejor lugar para hacerte una idea de lo que vendría a ser el Túnez moderno.

Sinagoga de Túnez – Brutal. Esta es la única sinagoga funcional que jamás haya visto en un país árabe. Bueno, dicen que en Cairo también hay una, pero yo no la vi. La de Túnez está rodeada de alambre y soldados armados. 

Se necesita de un permiso especial para entrar y si te acercas, llamarás la atención de los soldados, pero cuando vean que eres un turista, te dejarán en paz.

Hotel abandonado (Hotel du Lac) – Al final de Habib Bourguiba a la izquierda, hay un hotel abandonado muy peculiar en forma de avión. Si te gusta este rollo así medio retro, no te lo puedes perder.

Catedral de San Vicente – Curiosamente, Túnez es la única capital árabe cuya plaza más céntrica está dominada por una iglesia, y no una mezquita.

Bar Jamaica – En Habib Bourguiba, el hotel Al Hana tiene un ático con un con vistas panorámicas de la ciudad. 

El Túnez pijo.

En esta parte de la ciudad, hay 4 áreas que debes de conocer, todas muy diferentes entre sí.

Hay un tren que circula todo el día hasta casi medianoche. La estación está al final de Habib Bourguiba.

Un billete cuesta 0,7 dinares, y cada área tiene su propia estación de tren, y La Goulette sería la primera, que está a unos 16km del centro. 

También puedes ir taxi, que costaría unos 10 dinares.

La Goulette es el primer barrio que te encuentras viniendo del centro, una área que tiende a ser más humilde que el resto, mucho más local, pero en donde hay los mejores restaurantes de pescado de la ciudad, todos siempre a abarrotar de locales de todas las clases sociales.

Yo te recomiendo La Maison de la Grillade. Allí me zampé un couscous de calamares rellenos, el mejor couscous que jamás haya probado, y es que me gusta que en Túnez, el couscous es mucho más jugoso que el de sus vecinos magrebíes, que tienden a servirlo un poco seco.

La Goulette también una tiene playa local, pero no mola mucho.

Originalmente fundada por los fenicios – que provenían de lo que sería hoy Líbano – hace casi 3.000 años, Cartago se convirtió después en una de las ciudades más importantes de todo el imperio romano, la 5ª más grande, de hecho. 

La verdad es que las principales ruinas están bastante en ruinas, bastante, así que deberás de recorrer a tu imaginación, pero las poquitas columnas que todavía permanecen están localizadas en la cima del monte Byrsa, con vistas épicas de todo el Golfo de Túnez.

Hay varios lugares que visitar repartidos por todo Cartago. Puedes comprar el ticket multi-entrada que cuesta 12 dinares, y visitarlos todos toma unas horas. Estos son los que visité:

Byrsa Hill – El corazón de Cartago son las ruinas de la cima. Para llegar aquí, deberías de caminar desde la estación de tren a través de las mansiones más pijas de todo Túnez.

Anfiteatro – A 15 minutos de Byrsa, este solía ser uno de los anfiteatros más grandes de todo Roma. Cabían 36.000 personas. 

Puertos púnicos – Construidos por los cartagineses, pero después re-construidos por los romanos en forma circular, estos dos puertos fueron muy importantes para el desarrollo de Cartago. 

Santuario de Tophet – Los cartaginenses usaban este lugar para sacrificar niños, algo que hasta los romanos consideraron bárbaro, así que éstos últimos decidieron construirles un templo encima.

Recuerda que los de Civitatis ofrecen una visita guiada por todas las ruinas romanas de Carthage
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Un pueblecito estilo Santorini al más puro estilo mediterráneo, ubicado en la cima de un acantilado y el típico pueblo de postal que tanto gusta a los locales, turistas y sobretodo a los Instagramers.

Cuando los musulmanes fueron vencidos por los españoles en el siglo XVI, muchos de ellos vinieron aquí y por esta razón, muchas de las casas son de estilo andaluz.

Recuerda que los de Civitatis ofrecen una visita guiada por Sidi Bou Said
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No hay mucho que ver en la Marsa, pero este es el lugar más occidentalizado de todo Túnez, donde viven la gran mayoría de los expatriados, ya que aquí encuentras cafeterías normales en donde no te van a mirar si eres mujer; bares y la mejor playa de la ciudad

Te recomiendo que veas el evento de Couchsurfing, ya que acostumbran a hacer quedadas por aquí, aunque sea donde sea que hagan el evento, deberías de ir con el fin de conocer a los tunecinos más abiertos del país.

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