Por Joan Torres 1 Comentarios Actualizado a enero 4, 2024
Con 21 lenguas oficiales y 1001 dialectos, en la India puedes un día relajarte en las playas tropicales de Kerala mientras te comes un buen curry de coco, para después conducir hasta Goa y disfrutar de un buen plato de chorizo en algún restaurante colonial portugués. Al día siguiente, puedes volar hasta las playas paradisíacas de Andamán y visitar auténticas tribus de aborígenes. Finalmente, cuando estés cansado de tanta playa, quizás te apetezca irte al norte y practicar un poco senderismo alrededor de la Himalaya, y aprender sobre la cultura tibetana en Ladakh.
Pues sí. Lo leíste bien. No necesitas de ir at Tíbet para disfrutar de la verdadera cultura tibetana. India lo tiene todo y la cultura en Ladakh es muy similar a la del Tíbet. Ladakh es una región que pertenece al estado Indio Jammu & Kashmir, la cual se extiende desde la sierra de Kunlun hasta la sierra de la Himalaya.
Durante el siglo 18, debido a la expansión tibetana proveniente del este, y la presión china desde Asia Central, Ladakh se vio inmerso en un choque por el simple hecho de encontrarse geográficamente en medio. A partir de aquí, Ladakh ya nunca volvió a ser el mismo, y su protectorado estuvo continuamente moviéndose entre China y Tíbet. Pero llegó un día (en el mismo siglo), que después de la caída del imperio tibetano, un miembro de la realeza se anexó Ladakh a sí mismo y fundó una nueva dinastía.
Como consecuencia, una ola gigante de tibetanos acudieron a Ladakh e establecieron raíces. Ladakh empezó un proceso de tibetización hasta el punto que a día de hoy, el tibetano es la lengua oficial, y su población son étnica y culturalmente idénticos a los habitantes del Tíbet. Además, durante las últimas décadas, Ladakh ha acogido a miles de tibetanos refugiados que escaparon después de la invasión de China en 1959.
Ladakh es una región situada a gran altitud, formada por gigantes áridas montañas, con unos inviernos infinitamente fríos y unos veranos muy calurosos. Los tibetanos de Ladakh han crecido y se han criado en unas condiciones climáticas y geográficas extremadamente duras.
Sobrevivir a dichas condiciones es lo que hace que su cultura sea única, y por encima de todo fuerte. Han tenido que perdurar en un lugar en donde plantar cualquier tipo de verdura supone un desafío total. Sin embargo, a pesar de la tierra árida y del corto periodo de cultivo, han conseguido crear un sistema perfecto de auto-suficiencia que sirve de inspiración a los países occidentales.
Pues sí. Los tibetanos son gente fuerte acostumbrada a vivir en los más drásticos climas. Para ser capaz de sobrevivir en esta región hay que estar mentalmente preparado, y la mayor parte de dicha fuerza proviene de su fe budista,. La religión budista juega un papel súper importante en la sociedad tibetana. La filosofía enseñada por Buda define su manera de vivir, pensar, amar y planificar su futuro.
No es coincidencia pues, que el día que el Dalai Lama en persona visitó Ladakh para dar una conferencia de 4 horas sobre budismo, miles de ladakhis se reunieron para asistir a tal evento. Por aquellas casualidades de la vida, yo estuve allí, y me pareció como si estuviese en un festival de música en Europa.
La cultura en Ladakh o tibetana gira entorno al budismo, y las gompas son el centro cultural de la religión. Qué es una gompa? Una gompa es una fortaleza donde los monjes budistas viven y aprenden sobre el budismo. Es un tipo de campus universitario para monjes que dura toda la vida. En Ladakh, hay una gompa en casi cada aldea y normalmente están situadas en su punto más alto. Algunas de ellas son verdaderos pequeños pueblos.
Visitar una gompa es una de las mejores cosas que puedes hacer en Ladakh. Por qué? Porque no son solamente arquitectónicamente impresionantes, sino que son el único lugar en el que puedes vivir el budismo tibetano de cerca. En el Tíbet, la sociedad budista no es muy accesible y normalmente los turistas no acostumbran a ser bienvenidos. No es posible deambular por allí por tu cuenta y hablar con los monjes.
En Ladakh, cuando entras en una gompa, los monjes te hablan e intentan establecer una conversación. Puedes echar fotos tranquilamente, y si tienes suerte y conoces algún monje del buen rollo, te invitará a dar una visita. Conocí a este monje cuyo nombre no puedo acordarme:
Monje: De dónde eres?
Yo: España. Vives aquí?
Monje: Sí. He vivido aquí durante toda mi vida
Yo: Tienes familia?
Monje: No! Soy un monje. No puedo tener familia. Ninguno de las personas que vive aquí tiene familia
Yo: Y a qué te dedicas?
Monje: Soy profesor
Yo: Profesor de qué?
Monje: Enseño a los niños a convertirse en monjes. Quieres venir a verlo?
Los niños se mudan a las gompas desde muy pequeños. Me contó que la tradición tibetana es que la familia entregue como mínimo uno de sus hijos al budismo. La clase donde se enseñaba era más bien oscura y pequeña. No había ni sillas ni pupitres. Todo lo que tenían eran libros y se sentaban en el suelo. Estaban en la hora de descanso después de la comida. Algunos niños echaban la siesta.
Mientras seguía andando, me daba cuenta de que aquella gompa no es únicamente un campus en el que viven monjes de todas las edades, sino que parece un verdadero pueblo con sus casas y todos los servicios. Los monjes vivían en casas acogedores y tenían las mejores vistas.
Las gompas son también el lugar que los monjes tibetanos se expresan artísticamente con el mundo, y lo hacen a través de estatuas de oro y coloridos murales cargados de simbolismo. Lo más sorprendente de este arte es que los colores no tienen ninguna similitud con el árido paisaje de Ladakh, sino que despiertan el más estricto sentido creativo.
El elemento más distintivo y que es común en todas las gompas, es la rueda de la vida. Esta forma de arte básicamente representa el verdadero concepto del budismo, el cual te recuerda que cada acción tiene sus propias consecuencias. Dicho concepto se enseña a cada niño desde bien al principio.
Hay un sinfín de gompas, pero en mi opinión, las que no te puedes perder y que entran dentro el concepto de »campus» son Matho, que brilla por la ausencia de turistas. Después está Thiksey, la más popular y grande de todas que tiene incluso un hotel. Hemis, que quizás es una de las más ostentosas. Y por último, mi favorita es Chemrey, construida en lo alto de un pequeño monte empinado. Me encantó tanto que decidí hacerla de foto de portada para mi página principal.
Desde Siria a Pakistán, Against the Compass está finalmente organizando expediciones a los destinos más epicos.
Tenemos expediciones programadas durante todo el año.
One reply on “Cultura tibetana en Ladakh: Budismo y gompas”
Muy interesante. Me gustaría saber más sobre el hotel de la gomosa Thiksey si se puede alojar allí y cuál es el costo y cómo se hace para reservar. También me gustaría saber si desde allí se pueden hacer el resto de las visitas