4 Razones para visitar la Roca Dorada (Kyaiktiyo Pagoda)
La Roca Dorada (Kyaiktiyo Pagoda) es unos de estos lugares que siempre va a estar por encima de tus expectativas. Definitivamente, algo de magia recae en ella. Su factor cultural y espiritual son muy fuertes.
Seguramente, decidirás visitarla pensando que es simplemente una roca dorada muy grande, pero luego te das cuenta de que hay mucho más. Durante mi viaje por Birmania oí muchos comentarios como: »Está demasiado lejos para simplemente visitar una piedra», o »No vale la pena. Llegas, le tiras una foto y te vas»
Bueno queridos amigos. Creo que estos comentarios están muy equivocados, ya que la »piedra» es sólo una de las múltiples atracciones que el lugar puede potencialmente ofrecer.
Me gustaría poder cambiar esta percepción negativa y contaros las razones por la que debes visitar la Roca Dorada (Kyaiktiyo Pagoda).
Pero primero, cuál es la historia de Roca Dorada?
La Roca Dorada es un destino de peregrinaje muy popular entre los budistas, concretamente el segundo más importante de toda Birmania. Está situado a la cima del monte Kyaiktiyo, a 1,100 metros por encima del nivel del mar. La cima está compuesta por no únicamente la pagoda, sino que es un complejo inmenso formado por multitud de templos, restaurantes, hostales y otras instituciones.
Aún así, Kyaktiyo Pagoda es la principal atracción. Situada en el borde de un precipicio como si estuviese desafiando la gravedad, la leyenda dice que se sustenta gracias a un pelo de Buda, y esta es la razón principal por la que cientos de miles de birmanos se acercan todos los años a venerarla.
Dicho esto, cuáles son las principales por las que su visita es obligatoria?
1- Su poderoso simbolismo es todavía más fuerte que su grandeza y color dorado
Kyaiktiyo Pagoda es una roca de color dorado gigantesca que desafía la gravedad gracias a un pelo de Buda. No importa que seas cristiano, musulmán, ateo o agnóstico.
Seas creyente, supersticioso o creas o no en los cuentos. La cuestión es que este es un lugar sagrado para los birmanos y ellos sí se creen la leyenda. El resto no importa. Tú no hace falta que te lo creas.
Su simbolismo es tan enorme que cada año cientos de miles de birmanos vienen de todas partes con el objetivo de sentirse más cerca de Buda con sólo tocar la roca con su mano. Cuando estás allí, puedes fácilmente llegar a sentir este simbolismo con sólo mirar sus caras satisfacción, felicidad y devoción.
2- El Monte Kyaktiyo todavía está fuera de las rutas turísticas
Es extraño pensar que aunque la Roca Dorada está en absolutamente todas las guías de viaje, son pocos los turistas que se aventuras a visitar este tesoro. Por el contrario, te vas a encontrar con miles de turistas birmanos que vienen a ofrecer sus plegarias a Buda.
Birmanos de todas las clases sociales y etnias, aunque obviamente la mayoría de ellos son de clase muy pobre. Viajan cientos de quilómetros en la parte trasera de pequeñas furgonetas. Llegan cargados con mil bolsas con ropa y comida ya que pretenden quedarse muchos días. Acampan por toda la zona.
3- Trekking preciosos
Hay dos maneras de subir al Monte Kyaktiyo desde el pueblo base Kinpun. La primera (y la que todos los turistas escogen) es en autobús. Éstos salen cada 5 minutos. Pero también hay la opción alternativa menos turística y subir a pie. A un ritmo normal y con pausas generosas se tarda una 4h.
El viaje puede ser cansado pero a lo largo del camino te vas a encontrar con multitud de peregrinos budistas que suben a pie descalzos y que son realmente un orgasmo fotográfico. Fue aquí donde saqué la foto preferida de mi viaje.
Durante el trekking pasarás por pequeños pueblos cuyos habitantes viven de vender agua, comida y souvenirs a los peregrinos. Todos los birmanos te saludarán. Te regalarán una sonrisa y estarán contentos de encontrarse a un occidental caminando hasta la cima con ellos.
4- Y sí, es sólo una piedra dorada, pero es realmente impresionante
La manera en cómo se aguanta es sorprendente. En el atardecer, la roca brilla con todo su glamour. Puedes pasarte horas allí sentado, simplemente admirando como todos los locales la veneran.
Información práctica
Dónde? Kyaiktiyo Pagoda está localizada en la cima del monte Kyaitiyo, a 15km de Kinpun i a 200km de Yangón, en el estado de Mon.
Cómo llegar? Yo personalmente llegue desde Bago, el cual esta a mitad de camino desde Yangon y a solo 2h en bus. Los buses desde Bago cuestan 5$ aproximadamente. Desde Yangon tardas 4h y cuestan entre 7-8$. Hay buses a diario a todas horas.
El bus te va a dejar en Kinpun, que es el pueblo situado en el pie de la montaña y que sirve como base para subir a la Roca Dorada. La mayoría de la gente sube a la pagoda en una especie de furgonetas que parecen de transportar ganado. Cuestan 1$, es media hora de viaje y salen todos los días cada 5 minutos. El ultimo de vuelta es a la puesta de sol. También hay la posibilidad de ir a pie.
Dónde dormir? Puedes ir y volver del Monte Kyaiktiyo en un solo día, pero si realmente quieres sentir la magia del lugar, deberías quedarte por una noche. En Kinpun está lleno de guesthouses y hostales donde poder dormir. Las más económicas cuestan alrededor de 10$ por una habitación
Entrada: 5$
3 comentarios
Hola Buenos dias!!!, increibles los viajes que tienes en tu mochila, tu blog me servirá de referente, me encantaría viajar ha sitios no tan populares como tú, poco a poco..
Ahora mismo estoy planeando mi viaje por Myanmar y quería preguntarte si tu hiciste el trekking desde Kalaw hasta el lago Inle?, es que vamos con presupuesto ajustado, y a lo mejor visitando algún otro lugar menos turístico se pueda comparar a los paisajes que nos perderemos por esa ruta. Muchas gracias, espero seguir leyendo sobre tus aventuras.
Muy interesante todo lo que escribes pues me permite conocer algunos sitios de Myanmar que no conozco y, también, como es ahora la antigua Birmania comparada con mis cuatro viajes por allí, desde el primero en 1981, al último en 2011.
Por cierto que en el de 1981 el visado era solo de 7 días y tenías que ir mañana y tarde a la oficina de turismo de Rangún para ver si conseguías un billete de tren o avión para ir a Mandaly y Bagan, los únicos lugares abiertos. Los grupos de turistas tenían preferencia y si sobraba algún billete nos lo daban a los mochileros.